Los cracs del Barcelona se conocen de memoria en el rectángulo de juego. Hacen que cualquier rival se aprecie débil y que sus seguidores confíen en una remontada, por muy imposible que parezca; sin embargo, su entendimiento futbolístico no llegó por casualidad del destino.

El muy popular asado, conocido en Guatemala  como churrasco, fue la excusa perfecta en un domingo cualquiera para el inicio de una amistad que ahora saca chispas de magia en cada partido, que doblega rivales, rompe cinturas y concluye en el éxtasis de los goles, en su mayoría dignos de repetir una vez tras otra en Youtube.

“A Leo le gusta la carne jugosa, pero marroncita”, dijo en una ocasión Pablo Moyano, parrillero de un reconocido restaurante en Barcelona. No hay mucha diferencia entre el asado argentino y el uruguayo, aunque sí con el brasileño, pero lo disfrutan igual, acompañados de mate y música, cortesía de Neymar.

Así comenzó todo años atrás.  El resto, todo conocedor de futbol lo sabe. Son ocho títulos en la vitrina del Barcelona  y quizás otros por venir. Esta temporada los dirigidos por Luis Enrique tienen la oportunidad de ganar la liga española, Champions League y Copa del Rey, para continuar extendiendo su leyenda.

Pero no todo es apretones de mano, bromas y carcajadas entre estos grandes amigos que el 11 de abril visitarán el Juventus Stadium para jugar la ida de cuartos de final de la Champions contra la Vecchia Signora.  Hasta ahí, todo bien. Pero hoy cambian el chip con la clasificatoria mundialista de la Conmebol.

Es momento de rivalidad. Es la hora de quitarse la camiseta azulgrana y vestir la albiceleste, la celeste y verdeamarela. Se reanuda la pelea por clasificar a Rusia 2018.

Messi y su Argentina reciben a la selección que ha sido la culpable de sus pesadillas en las dos últimas ediciones de la Copa América: Chile.

Edgardo Bauza tiene una tarea difícil que afronta desde una peligrosa quinta posición —19 puntos— que de momento lo tiene en el repechaje. Pero su confianza se basa en la ausencia de Arturo Vidal —suspendido—, Gary Medel y Marcelo Díaz —lesionados—, consciente, que eso no afecta la personalidad aguerrida de los chilenos, pero sí el armado y el posible daño individual que podrían causar.

Desde la mitad de la tabla, el 10 argentino ve a Brasil y a Uruguay —primero y segundo, respectivamente— en la cima de la clasificación y protagonistas del partido de la jornada, en el Centenario de Montevideo.

Neymar, aquel chico que en el 2010 era criticado por la prensa de su país y catalogado como “arrogante e inmaduro”, principalmente por las dos ocasiones en las que discutió con Dorival Junior, técnico de Santos, es hoy el referente de la selección brasileña, que podría sellar su boleto a Rusia en caso de derrotar a Uruguay.

El ingrediente que le faltará a este clásico sudamericano será la presencia del Pistolero Luis Suárez, quien está suspendido; sin embargo, la otra semana estará de vuelta para visitar a Perú. Estos días serán rivales, pero en abril volverán a luchar, como amigos, pero en la Champions.