“Tampoco se puede olvidar que hace dos semanas… ¡estábamos de diez! Han pasado cosas sobre las que uno no puede influir: lesiones, decisiones arbitrales y en alguna ocasión nos faltó la suerte”, agregó.

Rummenigge reconoció asimismo que la derrota por 3-2 sufrida el miércoles ante el Borussia Dortmund, con la que el Bayern vio cercenadas sus posibilidades de llegar a la final de la Copa Alemana, le impidió conciliar el sueño.

Tras queda fuera de la Copa Alemana y de la Champions, el conjunto bávaro debe afrontar el final de la temporada de forma seria, según Rummenigge.

El Bayern tan solo opta a ganar la Bundesliga, un título que a priori parece imposible que se le escape dado que a punto de disputarse la jornada 31 el conjunto de Ancelotti se mantiene líder en la clasificación a ocho puntos de su inmediato perseguidor, el Leipzig.

Al ser preguntado si el club muniqués iba a invertir “100 o incluso más millones de euros” para reforzar el equipo, Rummenigge señaló que harán uso del talonario cuando eso fuese necesario.

“No obstante, no vamos a hacer ninguna locura. Nosotros vamos a trabajar de forma racional y con tranquilidad. Eso fue lo que hicimos en los últimos cinco años, incluso en la últimos diez, que fueron exitosos, y siempre ha merecido la pena”, confesó.