Puente de unión entre las dos épocas, el portero y capitán perdió la final de 2013 ante el AC Milan (0-0, 3-2 a penales), un torneo que falta en su brillante palmarés. Intentará conquistarlo en Berlín, donde ya consiguió el mayor trofeo del planeta, la Copa del Mundo en 2006.
Buffon descendió a la Serie B en 2006, después de la vergüenza del Calciopoli, el escándalo de amaños arbitrales condicionados por la Juve, que le costó al retirada de los títulos de 2005 y 2006.
Otro de los veteranos, Andrea Pirlo, de 35 años, fue aplaudido por el estadio madridista, que venera a los jugadores con clase como pasó con otra estrella juventina Alessandro Del Piero, cuando fue sustituido.
Demostrando una gran fidelidad, Gigi, de 37 años, vivió los sombríos años juventinos cuando quedó séptimo en Liga y no se clasificó para competiciones europeas. Después, llegaron mejores días y jugadores, la famosa defensa ‘BBC’ (Barzagli, Bonucci y Chiellini) y un entrenador, Antonio Conte, que devolvió el trono italiano a la Vecchia Signora.
Apodado el Martillo por su capacidad de conseguir que sus jugadores aprendan sus lecciones tácticas a golpe de repetición, Conte consiguió tres ligas italianas seguidas, batiendo el récord de puntos en una temporada en la Serie A, 102 en 2014.
La mezcla de veteranos y jóvenes es sinónimo de éxito en Turín, y el largo abrazo entre el francés Paul Pogba y Buffon sobre el césped del Bernabéu, es la prueba de ello.
Allegri, un gran entrenador
El terceto lo completa el argentino Carlos Tevez, mas joven que Buffon y Pirlo, pero con gran experiencia. A sus 31 años, el argentino vive la mejor temporada de su carrera.
Estos tres, guían a los jóvenes prometedores. Paul Pogba, de 22 años, reclutado del Manchester United por nada y el español Álvaro Morata, por el que pagó un alto precio pese a ser suplente en el Real Madrid. El canterano blanco fue el verdugo de los madridistas en semifinales con dos goles en la eliminatoria.
Solo el Lazio, en copa italiana, y el Barcelona separa a la Juventus de conseguir un histórico triplete.
La formación del equipo pone en valor el buen trabajo de los dirigentes, que remodelaron pacientemente el presupuesto del club y construyeron un estadio, propiedad del club.
“En gestión, la Juventus lleva diez años de ventaja en Italia y se encuentra al nivel de los grandes clubes europeos”, declaró Arrigo Sacchi, exentrenador del AC Milan.
La directiva también tuvo que reemplazar al ídolo Conte. Al llegar fue recibido con pitos, pero Massimiliano Allegri entró directamente en el corazón de los juventinos.
“Allegri demostró que es un gran entrenador”, señaló el director deportivo Beppe Marotta. “Tanto en el terreno de juego como en la gestión del vestuario”.
Allegri se une a la lista de técnicos italianos en una final de Champions. Ahora, intentará ganar y mejorar el pobre balance de los turineses en el partido decisivo: cinco derrotas y dos victorias.
“Ganar al Barsa es complicado, pero una cosa es jugar a doble partido y otra un único encuentro”, dijo Allegri. “Tienen jugadores estratosféricos, pero somos conscientes de nuestras posibilidades y debemos jugar esta final convencidos de poder llevarnos la Copa”.
