“Para jugar bien un partido así tenemos que usar todas nuestras armas, que son la calidad individual y después un juego hecho con velocidad, con rapidez, atacando”, añadió el técnico italiano del Real Madrid, que quiere un equipo compacto.
“Cuando hablo de equipo compacto me refiero a defender con once y atacar con once”, dijo para reclamar la implicación total de sus jugadores, al tiempo que tiene claro que el objetivo es pasar a semifinales y no necesariamente ganar al Atlético.
Desde que el Real Madrid se impuso a los rojiblancos en la final de la Liga de Campeones (4-1 en la prórroga) el 24 de mayo de 2014, los blancos no han logrado ganar a los colchoneros en ninguno de los seis partidos que han jugado.
“No tenemos la obsesión del Atlético, tenemos las ganas de los cuartos de final de Champions, que pueden llevarnos a semifinal. Nuestro objetivo es soñar de ganar la undécima” Copa de Europa, afirmó.
Buen momento
Marcelo, lateral izquierdo brasileño del Real Madrid, destacó que la eliminatoria ante el Atlético de Madrid en los cuartos de final de Liga de Campeones, llega en buen momento para su equipo.
“Hay que dejar todo en el campo, ser muy intensos y luchar hasta el final, tenemos que pelear porque el partido es decisivo”, señaló Marcelo como las claves para romper la mala racha de seis partidos consecutivos sin vencer al Atlético de Madrid.
Se mostró convencido el defensa brasileño de que los derbis madrileños que protagonizarán en Liga de Campeones nada tendrán que ver con el resto de partidos de esta campaña.
“El Atlético de Madrid es un grandísimo equipo que pelea mucho. Son muy intensos. No pensamos en los otros partidos que no hemos podido ganar, ahora es totalmente distinto y tenemos dos partidos para mostrar que podemos ganar”, aseguró.
Para Marcelo en este tipo de partidos no hay favoritos y aseguró que en estos meses todo ha cambiado desde la final en Lisboa y ahora no es un solo encuentro, sino una eliminatoria con dos partidos muy difíciles en los que hay que dar el máximo esfuerzo.
Terminó recordando la final de Lisboa que dio la Décima Copa de Europa al madridismo. “Quien manda es el míster, es el que decide. Yo estaba disponible para jugar, no he perdido la fe en que podía ayudar a mi equipo, entré como uno más y gracias a dios ayudé al equipo a ganar la Champions. No solo en ese partido, antes me consideraba muy importante para el equipo di todo de mi para ganar la Décima”, finalizó.
