“Tres sujetos lo abordan y le piden el celular, él no lo entrega y uno de ellos sacó un arma de fuego y le disparó en el cuello, afectándole la columna vertebral”, precisó el general Nelson Ramírez, comandante de la policía de Cali —capital del departamento del Valle del Cauca.
Herrera fue atacado el viernes por la noche y fue conducido al Hospital Universitario del Valle donde permanece en una unidad de cuidados intensivos.
“Tal vez tuve responsabilidad de no pasar el celular, cuando otro pelado (muchacho) se hizo al lado mío y ahí lo único que escuché fue un disparo… Yo estaba en el piso”, relató Herrera a Caracol Televisión de Colombia el sábado.
El médico Mauricio Fonseca, quien atendió al jugador, indicó el sábado que dado el daño causado por el proyectil no es factible una intervención quirúrgica.
“(Herrera) llegó con una lesión que compromete en su trayecto todo el canal medular… Ingresa con unos signos neurológicos complicados y con cuadriplejia completa y el paciente se mantiene estable”, anunció Fonseca a los medios.
Los asaltantes huyeron y la policía trata de identificarlos con la ayuda de vídeos.
Preocupación en el futbol
Otro futbolista, el arquero uruguayo Alexis Viera, también recibió dos disparos durante un asalto cuando llegaba a su residencia en agosto en el barrio El Caney Especial de Cali y perdió la movilidad en las piernas. Los médicos opinaron en su momento que no la recuperaría.
Viera, ex integrante del Dépor Fútbol Club, ya camina con limitaciones y espera reaparecer en agosto, según dijo en Montevideo donde descansa al lado de su familia.
“Dios quiera que (Viera) pueda escucharlo… Me gustaría hablar con él, que me dé unas palabras de motivación”, manifestó Herrera, quien estaba jugando con el equipo El Salvador.
Luis Fernando Montoya, técnico colombiano que llevó al Once Caldas de Manizales al triunfo en la final de la Copa Libertadores del 2004, fue atacado a tiros por delincuentes y quedo cuadripléjico en diciembre de ese año en circunstancias similares a las de Herrera y Viera.
