El venezolano se llevó la peor parte en el choque, pues recibió el impacto cerca de la mandíbula y segundos después se dio cuenta que había perdido parte de su dentadura. Aturdido por el golpe, fueron sus compañeros quienes se encargaron de encontrar entre el césped los dientes de Otero.

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No fueron uno ni dos, al final fueron cuatro las piezas dentales que salieron expulsadas de la boca del jugador del Corinthians tras el golpe. Luego de encontrarlos, los compañeros de Otero decidieron entregarlos al árbitro, quien sin dudas los tomó entre su mano y corrió hacia su asistente para que este los colocara en un lugar seguro.

El jugador venezolano se expuso a rayos X tras el juego y el resultado descartó cualquier lesión mayor en su mandíbula.