Grecia, que había sido eliminado en la primera fase en Estados Unidos-1994 y en Sudáfrica-2010, logra pasar a octavos en su tercera participación.
Costa de Marfil, por su parte, que con el empate se clasificaba, sigue sin superar la primera fase, tras tres participaciones, después de no haberlo logrado tampoco en Alemania-2006 y en Sudáfrica 2010.
La jugada decisiva y polémica del partido llegó en el descuento cuando el marfileño Giovanni-Guy Yann Sio trató de quitar el balón a Samaras, que dio una patada al suelo y cayó, lanzando después la pena máxima.
El primer gol de Grecia, que además estrelló dos balones en el larguero, fue marcado por Andreas Samaris en el minuto 42. El centrocampista del Olympiacos robó el balón a Cheikh Tioté y tras hacer una pared con Samaras, batió a Boubacar Barry.
Cuando las ocasiones griegas se sucedían, fue Costa de Marfil la que marcó el gol del empate en el minuto 73, al rematar Wilfried Bony un centro dentro del área desde la izquierda de Gervinho, sin que al final pudiera mantener la igualada que le daba la clasificación.