Fútbol Internacional

Mascherano, el guerrero de Argentina

Fue un guerrero con todas las armas. Javier Mascherano corrió, luchó, metió y cuando a toda Argentina se le paralizaba el corazón, apareció para abortar una clara jugada de gol que le permitió a su equipo seguir con vida para eliminar a Holanda y avanzar a una final de Copa Mundial por primera vez en 24 años.      

Mascherano festeja el pase de Argentina a la final. (Foto Prensa Libre: AP)

Mascherano festeja el pase de Argentina a la final. (Foto Prensa Libre: AP)

SAO PAULO – Además de jugar, Mascherano hizo de improvisado profeta cuando antes de la tanda de penales se plantó ante el arquero Sergio Romero y le dijo: “te vas a recibir de héroe”.

Y ese pronóstico se cumplió ya que Romero detuvo dos de esos disparos y Argentina ganó 4-2 por esa vía, quebrando una paridad de 120 minutos sin goles.

Fue el pulmón del equipo desde el principio hasta el fin, a tal punto que junto con Romero opacaron a Lionel Messi, acostumbrado a ser el salvador del equipo que llega invicto a esta final con Alemania el domingo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.       

“No tengo palabras para expresar lo orgulloso que estoy”, dijo el fogoso centrocampista tras el partido. “Este grupo jugó sin tener miedo, como se deben jugar esta clase de partidos” .       

Mascherano, compañero de Messi en el Barcelona, fue protagonista a los 87 minutos de una salvada providencial para los Albicelestes. Nada menos que Arjen Robben capturó un pase filtrado merodeando el área chica y cuando preparaba su zurda para ajusticiar a Romero apareció una pierna milagrosa de Mascherano.  

En esa jugada, sus compañeros de área se quedaron estáticos, como rendidos a su suerte, menos “El Jefecito” , como se le conoce a Mascherano desde que desplegaba su fuerte personalidad cuando se asomó con River Plate.       

“Mascherano es un baluarte, un símbolo, pudimos pasar a semis y se sacó un gran peso de encima. Es el único jugador argentino que tiene una doble medalla de Juegos Olímpicos”, destacó el timonel Alejandro Sabella, al recordar que Mascherano ganó el oro en los Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008.

“Técnicos como (Pep) Guardiola, como Rafa Benítez se lo han querido llevárselo cuando se han marchado a otros clubes”.       

Mascherano fue un gladiador en el medio y en la retaguardia, además de colaborar en la distribución de un equipo que no tuvo el brillo que suele darle Messi, pero que tuvo la garra que le aportó Mascherano.       

“Ahora estamos ante el partido de nuestras vidas. Este grupo supo llevar a Argentina donde se merece”, destacó Mascherano, quien terminó el partido casi jugando en una pierna, y que en primer tiempo tuvo un choque de cabezas con un rival que lo dejó tendido sobre el césped y al borde del desmayo.       

“Más allá del resultado no tengo palabras de lo orgulloso que estoy de este equipo, que trabajó con humildad y sacrificio” , dijo Mascherano. “Disfrutemos esto, cada segundo, porque esto pasa una sola vez en la vida”.