Sergio García abrió la victoria visitante a los 33 minutos con su onceava diana liguera, el argentino Pablo Pérez, posteriormente expulsado, se estrenó a los 34 como goleador para nivelar y Pizzi al 76 decantó definitivamente la balanza del lado españolista, alargando a cuatro la racha de partidos sin victoria local del Málaga.
“Nos vamos contentos por una victoria importante de cara a la salvación y esperamos conseguirla matemáticamente el sábado con un triunfo bonito contra el Barcelona” , declaró García.
Málaga y Espanyol tardaron en arrancar, pero cuando lo hicieron las ocasiones se sucedieron a alto ritmo. El primero en disparar a gol fue Pérez, quien encontró segura respuesta en Kiko Casilla, mientras el colombiano Jhon Córdoba se encargó de presionar a la zaga local, aunque le faltó un palmo para alcanzar un balón del uruguayo Christian Stuani que Pizzi tampoco embocó y acabó en manos de Wilfredo Caballero.
El arquero argentino sostuvo una vez más a su equipo, aunque nada pudo hacer en el exquisito primer gol españolista, anotado en derechazo de García tras excelente combinación y maniobra de Stuani, generoso en la asistencia. Pero la celebración visitante duró poco. Lo que tardó su defensa en despistarse y Pérez en aprovechar su adelantada posición para cruzar ante Casilla.
Con el 1-1, el Espanyol desplegó su mejor fútbol y se hubiera ido al descanso en ventaja de no ser porque Caballero le ganó un mano a mano a Pizzi y luego tapó milagrosamente un disparo a quemarropa de Sidnei.
La segunda mitad bajó en voltaje y, tras un disparo del local Nordin Amrabat, Aguirre pareció conformarse con el empate retirando de la cancha a Córdoba. Pero García, pletórico de recursos, condujo magistralmente un contragolpe y lanzó una excelente diagonal a Pizzi, quien cruzó a la red ante Caballero. La escena empeoró para el Málaga con la expulsión de Pérez al 77 por doble tarjeta amarilla, y apenas un tibio remate de Oleksandr Iakovenko amenazo el triunfo visitante.