La estrella argentina aprovechó sus primeras palabras para agradecerles el cariño recibido desde que aterrizó en Florida el martes.
“Muchas gracias a toda la gente por apoyarme”, dijo Messi ante los cerca de 18.000 espectadores que habían acudido al estadio DRV PNK de Fort Lauderdale, unos 50 km al norte de Miami.
“Tengo muchas ganas de empezar a entrenar, a competir. Tengo las mismas ganas que tuve siempre de ganar, de ayudar a que el club siga creciendo”, añadió el número 10 del Inter Miami después de posar con su nueva camiseta en mano.
Los dos copropietarios del club, Jorge Mas y David Beckham, recibieron a Messi en un escenario situado en el centro del campo.
El exinternacional inglés, visiblemente emocionado, aseguró que la llegada de Messi era “un sueño hecho realidad”.
“Bienvenidos a nuestra familia”, añadió en español.
La afición gritó, coreó el nombre de su ídolo y llenó las gradas del color rosa del Inter Miami, a pesar del temporal que aplazó dos horas la presentación.
Después del espectáculo principal, Messi permaneció en la cancha de juego y observó como sus hijos y otros niños jugaban futbol ajenos a lo que pasaba a su alrededor.
Mientras tanto, Lionel saludaba a los aficionados que seguían aplaudiendo y coreando su nombre. Thiago, el mayor de sus hijos, aprovechó esa distracción para pasar la pelota entre las piernas de Messi haciéndole un caño que fue celebrado por los espectadores.
Este es el video del momento:
Messi, ganador de siete Balones de Oro, cuatro Ligas de Campeones con el Barcelona y el Mundial de 2022 con Argentina, jugará a partir de ahora para un equipo sin ningún logro destacado en la MLS y que ocupa la última plaza del actual campeonato.
A sus 36 años, y tras dos complejas temporadas en el Paris Saint-Germain, el capitán albiceleste abandona por primera vez el fútbol europeo para pasar sus quizás últimas temporadas sobre el césped en un ambiente de menor presión deportiva.
Y aunque ahora seguirá desde lejos las máximas competiciones de clubes, no es poco lo que se espera de Messi en Estados Unidos y en Miami, una ciudad de enorme comunidad latina cuyos movimientos ya se siguen al detalle desde su aterrizaje el martes.
“Estoy muy feliz de haber elegido venir a jugar a esta ciudad con mi familia, de elegir este proyecto y no tengo dudas de que lo vamos a disfrutar mucho, lo vamos a pasar bien y van a pasar cosas muy lindas”, dijo Messi antes de despedirse de su afición.
