El número dos de la FIFA comenzó su enésima visita a Brasil este martes por la mañana en el Arena de Corinthians de Sao Paulo, sede del partido inaugural de la Copa del Mundo el 12 de junio.
Por la tarde viajó a Curitiba (sur), uno de los estadios más problemáticos de los 12 que serán sede de un Mundial al que le quedan 51 días para echar a rodar.
“Dije que Sao Paulo estaría listo en el último minuto, pero Curitiba no estará preparada hasta el 13, 14 de mayo, así que también será en el último minuto”, afirmó Valcke horas después de mostrarse forzosamente optimista respecto al progreso del Arena de Corinthians.
Amenazado por la FIFA en enero con quedarse fuera del Mundial por el retraso en sus obras, los avances realizados en febrero en el Arena da Baixada de Curitiba lo mantuvieron en el calendario a menos de cuatro meses del comienzo del torneo.
“Se realizaron trabajos desde febrero. Pero todavía queda. No falta poco, ya que la mitad de los asientos no está instalada. Es preciso que tengamos los asientos (…) Estamos vendiendo entradas para que todo el mundo esté sentado”, se quejó Valcke este martes.
Pese a criticar también los lentos avances en el gramado, apenas plantado, y de las estructuras temporales, el número dos de la FIFA se mostró esperanzado con que el 13 o 14 de mayo, día del partido ‘test’ en Curitiba, todo esté listo.
“Tal vez todavía falten algunos detalles en las partes inferiores, que son menos importantes. Pero todo aquello necesario para la Copa del Mundo deberá estar listo el 13 de mayo”, aseguró.
– Confianza forzosa –
Con el gesto serio mientras revisaba ante la prensa las instalaciones, aún con varias grúas trabajando en las tribunas, Jerome Valcke no parecía cómodo al comienzo de la jornada en Sao Paulo.
Apenas esbozó una sonrisa cuando Ronaldo se acercó al gramado del Arena de Corinthians e hizo un gesto de aprobación acompañado de su característica sonrisa.
Ese momento, uno de los pocos de distensión en la visita a Itaquerao, quedó plasmado con una fotografía publicada en la cuenta de Twitter del ejecutivo de la FIFA, acompañada de la leyenda: “Lindo estadio de fútbol aquí en Sao Paulo. Eche un vistazo a lo que verán de aquí a 51 días”.
Sin embargo, en su primera intervención, Valcke no cesó de repetir que “no se puede perder ni un minuto de trabajo” antes del Mundial.
En el Itaquerao compareció ante la prensa junto a miembros del Corinthians, de la constructora y del gobierno de Sao Paulo, además de Ronaldo, integrante del Comité Organizador Local, y del ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo.
“No tengo otra opción (que ser optimista). Como dije en la reunión, no me gusta soñar. Confío en lo que veo y el hecho es que sí, que Sao Paulo estará lista para la Copa del Mundo; en el último minuto, pero estará lista”, afirmó.
El secretario general de la FIFA también recordó que el estadio de Sao Paulo, que sufrió dos accidentes mortales que se cobraron la vida de tres obreros, tenía que haber sido entregado el 15 de enero de 2014.
“Ahora las fechas importantes son las de los partidos ‘test’, el más importante de los cuales se disputará el 17 ó 18 de mayo, cuando aún quedarán tres semanas para la Copa y todavía se podrán corregir los imprevistos”, continuó.
Valcke se refirió al encuentro del Campeonato Brasileño que el Corinthians disputará contra el Figueirense y que debería ser la prueba más importante del Arena Corinthians antes del Mundial.
Sin embargo, en esta cita clave no se podrá contar con las 68.000 localidades vendidas para los partidos del Mundial. Para el fin de semana del 17-18 de mayo sólo se pondrán a la venta 50.000 entradas.
La instalación de las tribunas temporarias, una de las partes más retrasadas del estadio, estará lista sin embargo desde el 10 de mayo.
La delegación de la FIFA encabezada por Valke visitará este miércoles otro de los cuatro estadios en obras, el Arena Pantanal de Cuiabá (centro), mientras que el jueves inspeccionarán la ‘fan fest’ de Fortaleza.
El viernes, Valcke ofrecerá una conferencia de prensa de balance de la gira en Rio de Janeiro.
