Fútbol Nacional

50 años después de una gesta inmortal

Marco Antonio Fion fue el primero en anunciar su llegada. A los tres minutos, Alberto López Oliva se le unió.  De forma rápida, Llijón León de León dijo presente. Jorge Roldán Popol y Henry Stokes Brown se adicionaron a ellos en un abrir y cerrar de ojos. Todo estaba listo para recordar el histórico campeonato del Norceca —Norte, Centroamérica y el Caribe— que lograron hace 50  años con la Bicolor, en Honduras.

Henry Stokes, Alberto López Oliva, Marco Fion, Jorge Roldán y Llijón León de León visitaron la redacción de Prensa Libre para hablar de su histórico triunfo con la Azul y Blanco. (Foto Prensa Libre: Carlos Vicente)

Henry Stokes, Alberto López Oliva, Marco Fion, Jorge Roldán y Llijón León de León visitaron la redacción de Prensa Libre para hablar de su histórico triunfo con la Azul y Blanco. (Foto Prensa Libre: Carlos Vicente)

La sele se presentó al Norceca de 1967 como subcampeona de 1965 y un año después logró instalarse en los cuartos de final de los juegos olímpicos de México.

“Que nos lleven en el ascensor es un mensaje que no aceptamos. Aún podemos subir gradas y hacer esfuerzos físicos”, señaló enmedio de sonrisas López Oliva, conocido  como Hoja Seca, por sus impecables remates de tiro libre.

Fue cuestión de minutos para que florecieran  los abrazos, las sonrisas y las anécdotas entre los históricos futbolistas, quienes después de diez años volvían a encontrarse.

“En el 2007 nos juntamos por última vez porque la Federación Nacional de Futbol nos hizo un homenaje por los 40 años del campeonato”, recordó Stokes, quien utilizó el futbol como un medio para profesionalizarse en lo académico,  ya que siempre soñó con ser médico —se retiró a los 26 años y es el actual jefe del departamento de Neurología y Neurociencias del Hospital General San Juan de Dios—.
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En la pequeña sala, un tomo de la Hemeroteca de Prensa Libre esperaba a ser consultado por los integrantes de  la época dorada del balompié guatemalteco: dos subcampeonatos —1965 y 1969— y un título de Norceca —1967— y la clasificación a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de México de 1968.

“Yo también traje una pequeña recopilación y la camisola que usé durante ese histórico campeonato”, refiere con orgullo la Hoja Seca, quien como defensa rubricó 42 goles.

“Esa playera está buena para un anuncio de un detergente. ¿Por qué nunca la lavaste?”, indicó rápidamente Marco Antonio Fión, quien con 17 años debutó en la Liga Nacional con Tipografía Nacional en 1964.

Llijón León, quien lució su mejor nivel con las camisolas de Aurora y Municipal, es el primero que se asoma a revisar el compendio que guarda la mejor hazaña del futbol guatemalteco.

“Como no recordar ese título si hasta una caravana de aviones nos acompañó en nuestro regreso al país. Fue una fiesta inolvidable”, recordó.

“Quieren café”, se les consultó. “Ya nos vieron cara de viejos”, refirió Jorge el Grillo Roldán, el  líder de ese trascendental combinado y quien es catalogado como el mejor futbolista nacional.

Las carcajadas y las sonrisas fueron cediendo a medida de que los exfutbolistas empezaron a analizar el éxito de su camada.

“Ahora ni a Belice se le puede ganar”, ironizó Stokes. “Hubo una vez que nosotros los derrotamos 18-0”, recordó López Oliva.
“Eramos muy unidos, pese a que pertenecíamos a diferentes equipos. Guatemala era la mejor de Centroamérica. Nunca fuimos presumidos. Nos entregábamos en cada partido por el amor que le teníamos al país”, agregó.

Fión fue más allá que Oliva y explicó que durante sus convocatorias a la Bicolor constató de que en ese entonces si habían procesos.

“Los que integramos esa Selección pertenecíamos a tres generaciones: los expertos, los que iban consolidándose y los novatos, como era mi caso”, dijo Fión, al tiempo que aseguró que a “México lo tenían bien tranquilo”.

El exjugador petenero no quiso olvidarse de que fueron afortunados de contar con la dirección técnica del uruguayo Rubén Amorín Matos (q. e. p. d.), el estratega más exitoso que ha pasado por el balompié nacional —ganó 8 títulos de liga y el histórico cetro de Municipal en la Concacaf de 1974—.

Sincero y crítico.  Fiel a su estilo directo y punzante, Roldán acompañó el pensamiento de Fión y añadió  que Amorín demostró toda su inteligencia por la forma en que armó ese exitoso cuerpo técnico.

“Amorín era el técnico. Carlos Pepino Toledo el subentrenador.  José Romanello  el masajista y Jorge Mono Lainfiesta lo asistía. Todos se complementaban a la perfección”, explicó Roldán, hacedor de 111 goles con Aurora, el club de sus grandes amores.

Otro Factor clave

Henry Berrisford Stokes Brown, quien cuando se retiró era el capitán de Comunicaciones, adicionó que más allá del pundonor y del modelo de juego de Rubén Amorín el nivel educativo que poseían los seleccionados potenció su rendimiento.

“El 80 por ciento de los compañeros eran universitarios. La mayoría se preocupaba por tener otra profesión distinta al futbol. Recuerdo también que Guatemala fue campeón del torneo de universidades de Centroamérica”, dijo el oriundo de Morales, Izabal.

“La capacidad y la velocidad mental que da el estudio beneficia al futbolista. El mejor ejemplo de esa máxima es Jorge  Roldán. Él tenía una ventaja sobre los demás por su inteligencia de juego. Era un técnico dentro del campo. Además es un excelente académico”, añadió.

Oliva y Llijón completaron el comentario de Stokes al indicar que ellos también se esforzaron por querer tener vida después del futbol.

“En las concentraciones nos manteníamos leyendo. Queríamos trascender en otras facetas. Los técnicos, incluso, nos daban permiso para ir a clases cuando nos tocaba entrenar”, evaluó López Oliva.

Los rostros  desencajados aparecen en los hacedores de la corona del 1967 al conversar acerca de la crisis que atraviesa el balompié guatemalteco. Aún así se autodesafían y les envían un claro mensaje a las autoridades.

“Queremos apoyar al futbol, pero la dirigencia, ni nos hacen reconocimientos, ni nos toma en cuenta para aportar la poca experiencia que tenemos”, refirió de León.

“En la época que estaba el Bolillo Gómez como técnico nos organizamos para presentarle un plan de apoyo a la Fedefut. Nos dijeron que por Semana Santa no podían atendernos. Tal vez en este año se logra celebrar la reunión”, comentó con ironía el Grillo Roldán, mientras se levantaban para ser parte de una sesión de fotos que demostró su impecable grado de humildad.

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