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Julio Samayoa un día después de la selfie con Ronaldinho

Después del atrevimiento de Julio Samayoa de saltarse la malla del estadio Cementos Progreso para conseguir una selfie con Ronaldinho Gaucho  la vida es una locura para el joven de 17 años.

Julio Samayoa volvió a su vida cotidiana, pero el 10 de julio quedará grabado en su mente y corazón. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)

Julio Samayoa volvió a su vida cotidiana, pero el 10 de julio quedará grabado en su mente y corazón. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)

Julio Samayoa jamás se imaginó que su acto se hiciera viral y lo hiciera popular. “Todo el mundo me quiere conocer y tomarse fotos conmigo”, indicó.

“Me ha dado mucha risa porque se volvió viral, todo el mundo me conoce y me quiere hablar. Mis amigos me llaman para felicitarme y reírse. Ha sido gracioso y emocionante”, dice

Samayoa señaló que  lo más divertido que ha vivido, por este momento, es un meme que hicieron en Facebook y relata. “Quisiera que te la jugaras por mí como Julio se la jugó por Ronaldinho”.

El coatepecano cursa el quinto bachillerato en un establecimiento en Quetzaltenango y también juega futbol.

La actuación que tuvo en el Clásico de la Alegría que se disputó el pasado domingo, ya lo había planificado, aunque nunca espero que le saliera tan bien y que se volviera toda una novela.

“La verdad no tengo palabras para describirlo, fue muy emocionante. Lo platiqué antes de ir a Guatemala con mi amigo Andree Vickers que buscaría la forma de cómo ingresar a la gramilla y abrazar a Ronaldinho”, recordó.

Reacción

Julio comentó que Maricruz, su mamá le escribió inmediatamente después de que lo regresaran a su lugar en el coloso de la zona seis.

“Cuando estaba en el estadio me llegó un mensaje al celular que decía: “tus hermanos me acaban de decir que te metiste al estadio, tené cuidado. Al salir le hablé y entre enojos y risas me preguntó qué cómo me había metido y que por qué lo había hecho”.

Con los amigos

Las reacciones también se hicieron sentir en el colegio desde su aparición, ayer, sus compañeros se le acercaron y le pidieron que les relatara la hazaña y se tomara fotos con ellos.

Todo lo que ha vivido, el aficionado asegura que le ha causado gracia y lo hace vivir un momento único en su vida debido al alcance que tuvo.

“Me felicitaron y se rieron mucho. Me dijeron: sos grande, regálame una foto, dame un abrazo y cosas así. Hasta me pidieron que no me bañara porque me acababa de tocar la magia de Ronaldinho gaucho”, expresó sonriendo.

Los recuerdos del domingo pasado son imborrables para Samayoa, la foto por la que arriesgó tanto la ve a cada instante y aún no comprende cómo logró pasar la seguridad del evento y llegar hasta el astro brasileño. 

Julio comentó que en un descuido de la seguridad  se subió la malla, bajó y luego espero el momento para llegar hasta Ronaldinho. “El guardia que me llegó a jalar dijo, se te cumplió verdad vos, y así fue”.