Deportes

Wálter López respira Rusia 2018

“Estuvimos a la altura”, dijo con una voz firme y segura, ayer, el árbitro guatemalteco Wálter Aléxander López, acerca de su participación en el triunfo por 1-2 de México frente a Estados Unidos, el viernes pasado, en el Mapfre Stadium de Columbus, Ohio.

“No hubo presiones. Mis cursos a nivel internacional me han proporcionado mucha seguridad y confianza. Los comentarios negativos acerca de mi nombramiento fueron una motivación extra para hacer las cosas mejor”, aseguró el silbante de 36 años, quien se hizo acompañar para el  trascendental partido por los guatemaltecos Gerson López  —asistente dos— y Óscar Reyna —cuarto árbitro—, y el costarricense Leonel Leal —asistente uno—.

López admitió que el partido le  requirió que estuviera atento en todo momento y confesó que ninguna acción  le causó dudas.

“El juego fue bastante exigente por las situaciones que generó el propio partido. Todas las acciones fueron importantes,  no puedo resaltar alguna en  especial”, señaló.

Wálter López, árbitro guatemalteco


Respecto a  la controvertida acción que protagonizó el mediocampista mexicano Héctor Herrera, dentro del área estadounidense, por la que todos los visitantes solicitaron penalti, López se limitó a indicar que fue “una simulación”.

“Cada uno de los jugadores  trata la manera de poner su granito de arena en relación a la presión; pero no  me enfoco en eso, trato  de concentrarme en  el partido”, explicó. 

Rumbo al Mundial

El árbitro suplente en el Mundial de Brasil 2014 confía en que con su actuación del viernes haya dado un paso firme para asegurarse un puesto para Rusia 2018.

“Es un paso más que nos va acercando al objetivo, pero sabemos perfectamente que todavía vienen cosas importantes.
Debo seguir enfocado en la meta”, resaltó López, quien espera arbitrar las instancias finales del Apertura 2016.

El gafete Fifa explicó que a veces se le facilitan los juegos del plano internacional porque los futbolistas se dedican más a jugar y no tanto a  protestar y golpear.

“Mientras más futbol hay, el arbitraje es menos difícil. Si el futbolista se dedica más a jugar al árbitro se le facilita su labor.  En nuestro medio el jugador se enfoca en desaprobar, simular y golpear. A veces es más fácil afuera, pero también depende del contexto del partido”, dijo.

El silbante que estuvo en los Juegos Olímpicos de Río 2016 señaló que se sintió impotente al enterarse de que su nombramiento peligraba por la suspensión del futbol guatemalteco.

“Sentimos preocupación, pero gracias a Dios todo se solucionó. Nuestra meta corta, en el plano internacional, es llegar a la Copa Centroamericana de Panamá”, puntualizó López.

ESCRITO POR: