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¡Kevin es el rey!

QUEBRADILLAS - Se anunciaba una jornada gloriosa, y así fue, el bádminton terminó y dejó ayer a Guatemala como el país más productivo en esa especialidad. El equipo estuvo guiado por el campeón centroamericano y del caribe, Kevin Cordón, quien ganó tres medallas de oro: individual, por equipos y dobles masculinos.

KEVIN Cordón (de frente) y Rodolfo Ramírez, caen el Mundial de Bádminton de Paris.  EFE

KEVIN Cordón (de frente) y Rodolfo Ramírez, caen el Mundial de Bádminton de Paris.  EFE

Kevin parecía un niño tirado en el suelo, tapándose los ojos llenos de lágrimas, con la camisa empapada de sudor y una felicidad indescriptible. El último punto lo hizo estallar, se abrazó con Rodolfo, su compañero inseparable, habían tenido un partido difícil, de esos juegos que parecen perdidos, pero que solo un campeón como el Zurdo de Zacapa podía ganar.

Era su tercer oro, ese metal que lo vuelve invencible y que lo hace olvidar todo lo que pasó desde su llegada a Puerto Rico. Fueron noches de desvelo, una gripe que lo mantenía molesto, con limitaciones para entrenarse y una nostalgia por su familia y su tierra. Los dejó antes de irse al campamento a Indonesia, luego viajó y se internó en la Villa Centroamericana.

En la Unión, Zacapa es seguro que todo estaba paralizado, pues el hijo predilecto se jugaba las dos últimas medallas de oro.

Eran las cuatro de la tarde en Puerto Rico (14 horas de Guatemala), y el primer partido acababa de finalizar, así que Kevin decidió hablar con su papá, Roberto, porque desde su llegada a Mayagüez no lo había hecho.

“Ahora ya puedo comer tranquilo”, fueron las palabras del padre hacia el campeón. “Es que mi papá sufre mucho y no está tranquilo hasta no saber cómo me fue”, dijo sonriendo.

Kevin acababa de finalizar su partido de individuales, “el clásico guatemalteco”, como él le llama, y es que los duelos contra Pedro Yang cada vez son más intensos. La primera raqueta nacional comenzó abajo en el marcador, pero supo quedarse con el triunfo.

Todas las medallas son especiales, pero más cuando se sufre tanto y ayer para los guatemaltecos en la final de dobles masculino no fue la excepción. Después de caminar tranquilamente sobre la duela del Coliseo Raymond Dalmau, en Quebradillas, llegaba el momento de enfrentarse a la pareja mexicana de Andrés López y Lino Muñoz.

Los primeros puntos fueron fatales. Los guatemaltecos no habían logrado descifrar el juego de los rivales y por eso perdieron el primer set. Unas palabras y consejos del entrenador nacional José María Solís, parecieron ser suficientes. Con el marcador abajo 12-7, Kevin y Rodolfo reaccionaron e igualaron. Los mexicanos ya no pudieron responder. Guatemala tenía el control del partido.

Pelearon punto por punto hasta ganar el segundo set. El tercero fue de trámite, los aztecas se cayeron y los nacionales aprovecharon para rendirlos a sus pies. Un 21-6, suficiente para demostrar quiénes son los campeones.

Guatemala cerró su participación en el bádminton de una forma fantástica, superando lo que lograron en Cartagena 2006, en la subsede en República Dominicana. “Esto es para toda la gente que nos ha apoyado y nos ha seguido en cada campeonato”. dijo Kevin.

Los seleccionados apenas tuvieron tiempo para festejar. Guardaron los gallitos y empacaron, porque hoy podrán festejar en el país con su familia, a quien entregarán la mejor cosecha nacional.

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