De esa cuenta, el CHN subastará por lo menos 219 inmuebles, entre fincas, casas y lotes en los próximos días, indicó Carlos Oswaldo Oliva, asistente de Asesoría Legal de Bienes de esa institución bancaria.
De llegar a venderse la totalidad de inmuebles, el CHN podría recaudar más de Q10 millones, pues esa es la cifra que tienen como precio base los activos.
Aunque los recursos podrían no recibirse instantáneamente, la sola colocación de los bienes haría que el CHN se ?desprenda? de una considerable cantidad de activos improductivos y, por lo tanto, cumpla con las leyes que rigen en el país, opinó Oliva.
Remate obligatorio
Oliva calificó la subasta de ?un remate obligatorio?, establecido por la Superintendencia de Bancos, SB, ya que desde hace más de 2 años son parte de los activos extraordinarios de la institución.
Por esta razón, fue la misma SB la que fijó el precio base para las subastas que se realizarán el 10 y 17 de diciembre.
Entre los requisitos para participar en el proceso están el depósito del 10 por ciento del valor del inmueble -precio base- previamente al evento.
Una vez adjudicado el inmueble, se tiene un plazo de 48 horas para pagar al contado o bien hacer un pago equivalente al 10 por ciento del precio definido.
?Como ya existe un depósito inicial, sólo es necesario pagar el complemento?, aclaró.
Si se optara por un crédito, la tasa de interés sería definida por la Junta Directiva del CHN entre 20.5 por ciento y 26 por ciento anual.
Otro requisito es el pago del Impuesto al Valor Agregado, IVA, en los siguiente 60 días de realizada la negociación.
Los gastos de escrituración y honorarios profesionales corren a cargo del comprador.
Ingresos seguros
Si bien el negocio de los bancos no es la venta de esos activos, en lo que va del año ha representado buenos ingresos.
Sólo por la venta de fincas al Fondo de Tierras, Fontierras, ocho bancos recibieron ingresos por más de Q63 millones en lo que va del año.
El más beneficiado fue el Banco del Ejército, que negoció cuatro fincas por las que obtuvo más de Q37 millones.
Además, la misma entidad vendió un edificio a la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT, por Q80 millones más.