¿Cuales son los beneficios del pago “sin contacto” o contactless?

Esto representa la más reciente evolución.

Pagar, sin soltar la tarjeta, como se conoce en muchos lugares, permite realizar una transacción muy rápida.

Ya sea por medio de tarjeta, pulseras, stikers, relojes, teléfonos inteligentes o con cualquier otro dispositivo de pago, esta tecnología lo que genera es mayor velocidad y conveniencia al cliente.

El medio es ideal para transacciones de bajo valor que en la actualidad se pagan con efectivo como los boletos para el cine, eventos musicales, compra del café matutino, diarios o el pago de transporte ya sea de taxi o bus.

¿Cuál fue el primer paso para llegar a transacciones más rápidas?

Antes de la velocidad, un primer paso fue la emisión con tarjetas de chip, aunque esto solo se tradujo en un apoyo a la seguridad y no como una experiencia de pago para el usuario.

En este sentido, el paso de la banda magnética al micro chip para generar tecnologías más seguras ha tomado 15 años y en este campo Guatemala está trabajando muy fuerte hacia la migración total.

¿Cuando podría estar disponible en países como Guatemala?

Para que esta tecnología pueda ser operativa, un paso fundamental es cambiar la infraestructura de los lectores actuales de tarjetas.

Dependerá de la velocidad de cada país y de las instituciones bancarias, pero se espera que a partir del 2016 se empiecen a ver las primeras tarjetas de pago en Guatemala y otros países de la región, aunque ya se conoce de varios proyectos en Panamá y Costa Rica.

¿El siguiente nivel?

Aunque por el momento el atractivo más grande es contar con el beneficio de pagar de manera rápida, el siguiente paso es el móvil porque la tarjeta solo da velocidad, pero el teléfono ofrece riqueza en su uso.

Con el móvil se pueden hacer mucho más cosas además de pagar, pues se pueden concentra una gran cantidad de servicios alrededor del pago como cupones integrados a un producto, ganar puntos de lealtad y revisar saldos.

Por el momento casi todo la industria está enfocada en la parte móvil, pero se va enriqueciendo hacia la experiencia de pago y hacia la de compra.

¿Cuál es el futuro?

En el futuro cercano el teléfono inteligente se va a convertir en una herramienta para hacer compras inteligentes como parte del diario vivir.

Sin embargo, algo importante es que el usuario no pierda el control sobre el servicio que desee adquirir.