La investigación abarcó la aduana ubicada en la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) en Escuintla —que es la que mayor movimiento de carga registra— y la semana recién pasada empezó con el levantamiento de datos en la Empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla (Empornac), en Izabal.

De manera parcial, se auditó el funcionamiento de los recintos de Pedro de Alvarado, en Jutiapa, y express aéreo que funciona en Combex in, Terminal Aérea.

El documento al que tuvo acceso Prensa Libre no proporciona un monto de cuánto la red denominada La Línea pudo haber defraudado al fisco, la cual era dirigida por Juan Carlos Monzón Rojas, prófugo de la justicia y que implementó un sistema alterno a la autoridad aduanera con funcionarios de la SAT y personas ajenas, quienes cobraban comisiones por la internación de las mercancías. El informe hace mención que continúa la auditoría y por lo menos 21 contribuyentes importadores y cuatro pequeños contribuyentes exportadores, quienes realizaban actividades de comercio internacional, pero no reportan ingresos, ni pagos de los impuestos sobre la renta, valor agregado y sus inventarios serán investigados.

“Aplicando la gestión de riesgo fueron identificadas los sectores de contribuyentes a los que se enfocarán las auditorías que realizan importaciones y no declaran”, señala el informe.

Los módulos del sistema de aduanas son el arancel integrado, carga, riesgo, manifiesto, despacho, declaración única aduanera (DUA) y gestión.

Operativos y riesgos

El informe refiere que se ejecutaron cuatro operativos conjuntos que equivale a uno por semana en EPQ, los cuales se ampliarán a la Empornac.

En la EPQ se revisaron mil 449 contenedores y algunos presentaron incidencias, a los cuales se les realizaron ajustes por Q4.5 millones a los propietarios de las mercancías.

En el selectivo, según el documento, se implementarán nuevos parámetros de análisis de riesgo, así como el fortalecimiento del Comité de Riesgos para crear un sistema de registro de todos los agentes importadores.

El objetivo es crear un perfil de riesgo con nuevos elementos, dice el documento.

Para el consultor fiscal Juan Carlos Paredes, la auditoría preliminar refleja los puntos vulnerables de las aduanas y el riesgo es que aún continúen operando miembros de la estructura que tenía nexos con la red.

“Hay que llevar a cabo varios aspectos en los recintos como la vigilancia del personal, y la implementación de nueva tecnología para disminuir los riesgos”, aseguró.

El especialista anticipó que la recaudación en las aduanas deberá demostrar una mejora durante el segundo semestre del año, en la que se deben reflejar los resultados de las acciones.