Economía

Energías limpias crecen en EE.UU. pese a retiro del Acuerdo de París

Cinco meses después del anuncio de la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París, Donald Trump continúa desmantelando medidas de su predecesor Barack Obama contra el calentamiento global pero sin lograr frenar el incremento de energías limpias y la movilización contra el cambio climático.

Las acciones del presidente Trump “van más allá de la retirada del Acuerdo de París sobre el clima, atacando el papel del gobierno para hacer que el país avance hacia un futuro de energía limpia”, sostiene Alden Meyer, director de estrategia de la oenegé científica Union of Concerned Scientists.

“La administración Trump está tratando de inclinar la balanza a favor del carbón y otros combustibles fósiles mientras trata de frenar la penetración de las tecnologías de energía limpia”, agrega.
El experto menciona, entre otras, la decisión de tratar de que se anule el decreto de Obama que obliga a las centrales eléctricas de carbón a reducir sus emisiones de CO2 y los esfuerzos para flexibilizar las normas de contaminación automotriz.

Pero “está muy claro que a pesar de estos ataques, las inversiones y el desarrollo de energías renovables y tecnologías para aumentar la eficiencia energética continúan creciendo”, dice Meyer.
“La industria de las energías renovables ya marcha muy bien y podemos medir el éxito del sector, donde la creación de empleo está creciendo significativamente en las energías eólica y solar”, asegura Frank Maisano, de la firma de abogados Bracewell, especializada en el tema energético.

La fuerza laboral del sector de la energía solar aumentó 24,5% en 2016 en comparación con 2015, para alcanzar los 373.807 empleados, según datos del Departamento de Energía de Estados Unidos.

 En París con o sin Trump

En cuanto a la energía eólica, el aumento fue de 32%, con 101.738 empleos. Esta tendencia se mantiene y estos dos sectores siguen siendo más creadores de empleo que todos los demás en energía.
La participación de la energía solar y eólica ha superado este año el 10% del total de la electricidad producida en Estados Unidos en un mes, según la Administración de Información Energética.
En marzo, el 8% provino de la energía eólica y el 2% de la energía solar. En varios estados como California, esta proporción es aún mayor.

El climatólogo Michael Mann, de la Universidad Estatal de Pensilvania, considera que “es posible” que Estados Unidos alcance sus objetivos de reducción de carbono establecidos en el Acuerdo de París “con o sin Donald Trump“.
El experto menciona en un correo electrónico enviado a AFP “los avances suficientes realizados a nivel local y estatal, el compromiso de numerosas grandes empresas y el impulso inevitable de las energías renovables”.

Otro experto, Elliot Diringer, del Washington Center for Climate and Energy Solution, coincide con esta apreciación. “Recientemente hemos examinado los diversos análisis y nos parece que, incluso con Trump, las emisiones de CO2 de Estados Unidos en 2025 probablemente estarán entre 14% y 18% por debajo de su nivel de 2005”, dijo a AFP.

Otro Estados Unidos

El objetivo de Barack Obama era de 26% a 28% y “nosotros pensamos que es posible una reducción aún más significativa”, estima Diringer, destacando que hay “acciones a nivel municipal y estatal” y que “la creciente participación de la energía limpia hace posible estos objetivos sin las políticas federales”.
Estas acciones son canalizadas por el movimiento “We Are Still In” (Todavía estamos en el Acuerdo), que surgió a principios de junio después del anuncio de la retirada de Estados Unidos del pacto.
Encabezado por el multimillonario y exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, cuenta con casi 1.800 empresas e inversores, 252 municipios y condados, además de nueve estados, incluidos California y Nueva York.
Para Alden Meyer, “esta iniciativa es muy importante para mostrar otro Estados Unidos, todavía comprometido con el Acuerdo de París”.

Los representantes de “We Are Still In” serán numerosos en la 23ª Conferencia de la ONU sobre cambio climático (COP23), que comienza en Bonn el lunes, y también más visibles que la delegación de Estados Unidos encabezada por un diplomático de carrera, Thomas Shannon, según informó él mismo, señalando como positivo el hecho de que no lo haga un político elegido por Trump.
“En la comunidad empresarial, entendemos que el asunto del clima es serio, y también entendemos la importancia de los compromisos internacionales”, asegura Frank Maisano, y agrega: “Sé que miembros de la administración Trump también lo creen así”.
Según una fuente cercana al responsable del tema en la Casa Blanca, la concreción de la retirada estadounidense de París, que no puede hacerse efectiva antes de finales de 2020, está lejos de ser cierta.
“Creo que todavía es un asunto abierto”, dijo la fuente a la AFP bajo anonimato.

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