ECONOMÍA

¿Cuidamos más a nuestros teléfonos que a nuestro dinero?

De forma consciente o inconsciente, le damos tal importancia a los teléfonos móviles, que estamos dispuestos a exponernos a grandes peligros si nos los quieren robar.

Las personas tienden a cuidar más sus teléfonos móviles que sus finanzas personales. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Las personas tienden a cuidar más sus teléfonos móviles que sus finanzas personales. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Revisando mi cuenta de twitter me encontré con un tweet de @JuniorZapata que me llamó profundamente la atención. Fueron 3 o 4 tweets que iniciaban con “Es increíble que cuidamos más nuestros teléfonos que de nosotros mismos”.
 


Eso me hizo pensar que ya muchos podríamos estar padeciendo lo que ya se conoce como nomofobia, que es la fobia o ansiedad que nos causa dejar olvidado el teléfono móvil. Increíble pero cierto.
 
Profundizando en este apego intenso a los teléfonos móviles, comencé a preguntarme si apreciamos más a estos aparatos de comunicación que a nuestras finanzas personales.
 
A continuación te describo 10 formas en que tendemos a cuidar más nuestros teléfonos móviles que nuestras finanzas personales que, aunque no es lógico, es una realidad en la mayoría de nosotros.
 
En una próxima entrega, otras 10 más.
 
Un teléfono móvil:
 

  1. No se lo damos a cualquiera. Es curioso que cuando se trata del dinero que tanto trabajo nos ha costado ganar, no somos tan celosos al cuidarlo como lo hacemos con el teléfono móvil.
  2. Estamos pendientes de que no se le acabe la batería. No solemos darle la misma importancia a proveer de energía a nuestro cuerpo, principalmente a través del ejercicio, buena alimentación y sueño. Cuando tenemos poca energía, es más difícil ser productivos y, consecuentemente, mejorar nuestros ingresos.
  3. Cerramos aplicaciones que nos consumen energía innecesaria. Un dicho de antaño es que “el que mucho abarca, poco aprieta”. Hacemos demasiado, nos cansamos mucho y concretamos muy poco o nada. Aprendamos a enfocarnos, a renunciar a lo que nos resta energía y ser más eficientes en lo que verdaderamente importa y nos puede llevar a cumplir nuestro propósito.
  4. Estamos revisándolo constantemente. Los números deben revisarse siempre, no ocasionalmente. El estar continuamente pendientes del uso que le damos a nuestro dinero nos ayudará a tener el control de nuestros recursos.
  5. Buscamos continuamente aplicaciones que nos puedan servir, y aún mejor si son gratis. Debemos estar en la constante búsqueda de cómo adquirir nuevas herramientas para la correcta administración del dinero formas para llevar el control de gastos, presupuesto, ingresos, etc. Hoy en la web podemos conseguir mucho material de valor, ya sea pagado o gratuito.
  6. Lo tenemos actualizado con la última versión posible, queremos lo mejor y más reciente. ¿Hace cuánto que no nos actualizamos nosotros? ¿Hace cuánto no tomamos un curso, leemos un libro o mejoramos una destreza? El crecimiento influye directamente en nuestras oportunidades de mejorar financieramente.
  7. Lo cuidamos, compramos artículos que lo protejan, si se golpea es porque fue inevitable. ¿Qué medidas estamos tomando para proteger activamente nuestro dinero? ¿Qué estamos haciendo para incrementar nuestros ingresos o disminuir nuestros gastos? Nosotros somos los únicos responsables de cuidar los recursos que Dios ha puesto bajo nuestra administración. ¿Qué podemos hacer para cuidar nuestra economía personal?
  8. Documentamos todo lo que para nosotros es importante. Publicamos frecuentemente fotos en nuestras redes sociales, y principalmente selfies de todo lo relevante en ese momento. ¿Qué estamos acumulando? ¿Cosas materiales o recuerdos? ¿Es posible que en la sola búsqueda de dinero estemos dejando de almacenar lindas memorias? Una verdadera bendición es aquella que enriquece pero que no trae tristeza con ella. Tomemos un tiempo para agradecer, anotar y recordar todas las bendiciones que recibimos día con día. Una persona agradecida no puede ser triste.
  9. Organizamos las aplicaciones para acceder a ellas fácilmente. Qué tan prontamente podemos tener acceso a todos nuestros registros financieros: compromisos pendientes, tasas de interés, cuentas bancarias, testamentos, etc. Cuanto más ordenadas tengamos nuestras finanzas personales, podremos tomar mejores decisiones con la información pertinente disponible. No confíes en tu memoria, pon todo por escrito.
  10. Ponemos las aplicaciones más importantes primero y las secundarias después. Es un deseo genuino y admirable luchar por alcanzar muchas metas financieras, pero debemos establecer un orden para conseguirlas. Debemos priorizar, definir qué va primero y qué pondremos después. Eso nos dará enfoque, mejorará nuestra concentración y por consiguiente los resultados.

 
No se preocupe si contestó SÍ en todas, yo que estoy muy involucrado en las Finanzas Personales contesté a muchas de ellas de forma positiva.
 
Lo importante es darnos cuenta de que para tener unas Finanzas Personales saludables, debemos ser intencionales, así como lo somos para los teléfonos móviles.
 
Espero que esta reflexión nos anime a cambiar el título de “Cuidamos más el teléfono móvil que nuestro dinero?” a “Cuidamos más nuestras Finanzas Personales que a nuestros teléfonos móviles”.
 
* César Tánchez (@CesarTanchez) es escritor y conferencista en temas de Finanzas Personales. www.CesarTanchez.com. Autor del libro “Más rápido y más lejos en sus finanzas”

ESCRITO POR: