Las empresas legalmente establecidas que se dedican a la difusión de programación por vía internet calculan que, debido a la piratería, pierden hasta US$13.2 millones (Q102 millones) anuales, reveló el estudio “Dimensión e impacto de la Piratería online de contenidos audiovisuales en América Latina y Guatemala”.

La investigación realizada por el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (cet.la) determinó cuáles son los contenidos más demandados, así como la búsqueda de estos en dominios ilegales en diferentes plataformas y las modalidades de reproducción.

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Esta es la primera muestra que se realiza en el país en cuanto a la transmisión de contenidos online sin autorización, ya que con anterioridad se habían estimado los daños ocasionados por la piratería de televisión por cable, estimados en unos US$54 millones anuales (Q420  millones), se explicó en la presentación.

Impacto

Luis Mauricio Torres, coordinador de cet.lat, indicó que el dato se obtuvo por medio de las personas que consumen contenido audiovisual pirata, y lo que pasaría al migrar a un contenido formal o a una plataforma legal, y para lo cual se logró identificar que el 10% de los usuarios ilegales de los países analizados, podrían contratar el servicio.

Afirmó que eso implicaría un potencial de mercado para los operadores de servicios audiovisuales oficiales, ya que la demanda de esos servicios está atada a que tienen un precio y si no existieran las opciones ilegales, se podría obtener un potencial de mercado mucho más grande para la industria y la cadena de valor, que va desde el escritor de las obras, los actores que participan, los creativos, productores, hasta los que distribuyen los contenidos en los dispositivos. O sea que hay un ecosistema que depende de todo ese trabajo.

Principales hallazgos

Rodolfo Mendoza Yaquián, director ejecutivo de la Asociación de Programadores, Distribuidores y Agentes de Canales de Televisión por Cable para Centroamérica (Aprodica), informó que el estudio determinó información para el bloque regional, por lo que hay dos resultados precisos: la magnitud, ya que el 57% de las personas que buscan un contenido audiovisual, que puede ser una película, una serie, un concierto o un partido deportivo, lo hacen en sitios ilegales. 

Lo segundo es que Guatemala se diferencia de Centroamérica en que la principal búsqueda de contenido en vivo es de tipo deportivo y no películas o series, que es más fuerte en los países vecinos.   

Sobre el cálculo de las pérdidas, el directivo afirmó que se trata de una estimación, ya que si uno de cada 10 de usuarios que busca sitios ilegales se pasara a la legalidad, se generarían unos US$12 millones.

¿A qué se debe?

Mendoza Yaquián, también brindó una explicación del porque el contenido en vivo es el más “pirateado” en Guatemala, así como un perfil de los usuarios: 

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Inició comentando que los encuentros deportivos son muy valiosos cuando se ven en vivo porque los aficionados o seguidores no quieren ver los partidos en diferido, y recordó que los programadores y las empresas que tienen los derechos han citado como ejemplo, que “al pitazo final, ese contenido pierde su valor, porque ya se conoce el resultado”.

Por lo tanto, es el contenido más deseado en cuanto a transmisión, y por lógica es el material audiovisual que más se explota de manera ilegal. “Eso, incluso puede ser algo cultural del país; o tal vez la facilidad para encontrar el contenido hace muy enmarcada esa diferencia. En un contenido en vivo termina la transmisión y se acabó”, reiteró.

Al profundizar en el resto de Centroamérica, dijo que la gente prefiere películas, series de televisión, conciertos y hasta caricaturas.

Potenciales soluciones

Ambos especialistas, también brindaron una perspectiva sobre cómo combatir ese problema: Torres afirmó que, sin duda, las plataformas de negocios también han venido cambiando, aparte de que hay más, y eso ha generado una disminución de los precios.

Entre esta se encuentra la televisión de paga y la asequibilidad. O sea que todo lo que se consume se tiene que pagar, aunque no se justifica que por el precio, las personas puedan acudir a la piratería.  

Para Mendoza Yaquián, se debe reconocer que este es un problema muy grande, y que la piratería de contenidos audiovisuales, una serie o un partido de fútbol es solo una ventana sobre las malas prácticas que existen en internet, como la difusión de material pornográfico, la trata de personas y el robo de identidad, que utilizan estas organizaciones transnacionales.

“Si alguien está ofreciendo algún producto que él robó para darles a los usuarios, lo más probable es que está buscando información para vendérsela a alguien más, que es su modus operandi”, afirmó.

Sobre posibles soluciones, enumeraron tres:

• Hay que entender y ser conocedores de este problema y no ignorarlo.
• Generar capacidades y herramientas en las autoridades, para que vayan conociendo estas formas de ilegalidad y sepan cómo combatirlas legalmente.
• Denuncias legales y los bloqueos de las plataformas digitales.   

Citó como ejemplo, que para proteger un contenido que solo dura 90 minutos, muchas veces el aparato estatal no opera con esa inmediatez y ese es el motivo de la nueva legislación que se está aplicando a escala mundial para obligar a las autoridades estatales a funcionar en pocos minutos, cuando se trata de una transmisión en vivo.