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Las grasas y aceites se posicionan entre los primeros productos de exportación de Guatemala
A pesar de varios retos en la producción, sequía y déficit de mano de obra, el sector de grasas y aceites y específicamente la palmicultura, se abre nicho a nivel interno y externo.
En el 2023 se produjeron 933 mil 926 toneladas métricas (TM) de aceite crudo de palma, una baja del 15% respecto al año anterior, refirió Grepalma. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).
El sector de grasas y aceites comestibles se ha convertido en el segundo producto de exportación del país en cuanto a ingreso de divisas, impulsado por el aceite de palma que pasa por un buen momento de ventas en el exterior, aunque la producción enfrenta desafíos como el impacto del clima, que ha causado una larga sequía, así como el déficit de trabajadores que requiere el sector.
Entre los años 2017 y 2018 el sector ocupó el quinto lugar con exportaciones de alrededor de US$570 millones cada uno; en el 2019 mantuvo esa casilla aunque su cifra fue de US$490 millones. En el 2020 pasó al cuarto lugar con US$585 millones; en el 2021 llegó al tercer lugar con US$911 millones; y en los años 2022 y 2023 se ubicó en el segundo puesto con US$1 mil 186.7 millones y US$1 mil 61.6 millones respectivamente.
El primer puesto en todo ese período sigue siendo el sector de artículos de vestuario, con US$1,846 millones y US$1 mil 527.7 millones en los dos años más recientes. En tanto, los otros productos del top 5 son banano, café y azúcar, que cerraron el 2023 con US$991 millones, US$945.5 millones y US$595.6 millones, respectivamente.
Cifras y datos
Charles Hess, CEO de CABI Data Analytics, refirió que las grasas y aceites han sido los productos de exportación con mayor crecimiento del país y se han colocado en el segundo lugar, con el 7.5% del total de las exportaciones, y una tasa de crecimiento anual compuesta del 2018 al 2023 de 13.4%, añadió.
Datos de la Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma) refieren que la producción de aceite crudo de palma africana fue de 933 mil 926 toneladas métricas (TM) en el 2023, una baja del 15% respecto al año anterior a ese, cuando se situó en 1 millón 110 mil 535 TM, comentaron José Santiago Molina, presidente de esa entidad, y Marjorie Bosque Domínguez, directora ejecutiva al referirse a las estadísticas socioeconómicas al año 2023 de ese sector.
Hay 180 mil 614 hectáreas de palma de aceite a nivel nacional, que representan 1.66% del territorio y de la producción total, el 88% se destina a la exportación y 12% se queda en el mercado local.
En divisas generadas por el sector palmicultor, se llegó a US$851.4 millones el año pasado, agregó la ejecutiva, al indicar que Guatemala es el 6o. país productor de aceite de palma a nivel mundial y el 3er. exportador a nivel mundial, pero ocupa el primer lugar en productividad, con 26.38 toneladas de racimos de fruta fresca por hectárea, refiere la ejecutiva.
Es el primer producto de exportación hacia la Unión Europea donde se usa para la industria alimenticia, jabones y cosméticos; y hacia México, donde se usa en la industria de margarinas y mantecas. En tanto, para Centroamérica es el 4o. producto de exportación.
Precios e impacto del sector
Parte del crecimiento se deriva también de un buen comportamiento de precios internacionales. Hess explica que el precio del aceite de palma ha subido de forma significativa después de la pandemia, tras varios años con precios bajos. En la actualidad, indica, se encuentra en niveles no vistos en 8 años: el precio de referencia Bursa Malasia, estuvo en US$1,611 por TM, y US$820.50 en el 2023, mientras que el Precio Ciff Rotterdam estuvo en US$1 mil 960 y US$965 en esos años.
Además, se espera una estabilidad en los precios del aceite de palma para los próximos años, aunque con ciertas variaciones por lo menos hasta el 2026, agregó. En el 2024 se prevé desde US$811 a US$824.7; en el 2025 se espera un pico en US$828.25 y en 2026, estable en US$812.
Respecto al impacto social, la huella económica del sector representa Q12 mil 661 millones en el 2023 que incluye inversiones, operación, empleo y el dinamismo en la economía, así como pago a proveedores. Se estima que significa 1.6% del PIB del país.
Retos: clima y mano de obra
Molina indicó que en el 2023 no hubo crecimiento en el PIB del sector ni en las exportaciones respecto al 2022 porque hubo algunos años en que se detuvo la inversión en más área de palma, pero en el 2024 sí habrá incrementos.
En la actualidad el aceite de palma de Guatemala es solo el 0.72% del producto en el mundo, una cifra pequeña, pero con buena producción.
Para el 2024 se estima que la producción nacional crecerá menos, con una baja estimada de 20% a 25% al cierre del año, por el impacto del fenómeno de El Niño.
En volumen, Molina refiere que no se dejará de atender la demanda del país que ocupa alrededor de 200 mil toneladas, sino que se reduce la exportación en unas 250 mil toneladas.
Según el directivo y Junior Barrios, coordinador agrícola de Grepalma, la mayor parte del territorio está afectado por la sequía desde el año pasado y el 80% de los cultivos del país dependen de la lluvia, en áreas como en el sur de Petén, Izabal y el norte de Alta Verapaz, a diferencia de la Costa Sur, donde se cuenta con riego.
Molina agregó que desde enero al 30 de abril del 2023, se está viendo una reducción de producción de hasta el 45%, pero el primer trimestre es el de menos producción del año por lo que esperan que esta se vaya nivelando cuando empiece a llover. “Ha sido el año más impactante que hemos tenido desde que hay palma en el país”.
Respecto a la mano de obra, el sector registra 30 mil 103 empleos directos y unos 150 mil indirectos. Sin embargo, el otro desafío que se enfrenta es un déficit de alrededor de 5 mil trabajadores, principalmente por la emigración hacia Estados Unidos.
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