En algunos casos, los ingresos provienen de actividades lícitas, pero muchas otras son poco transparentes y caen en lo delictivo.

En los penales funcionan cooperativas, microindustrias, sobre todo de manufactura, comercio y servicios de alimentación, que son permitidos por la Ley del Sistema Penitenciario; sin embargo, algunos reos obtienen ingresos económicos mediante el control de servicios de limpieza, cobro de seguridad para otros privados de libertad, el derecho a una plancha de concreto –cama-  y en algunos hasta las visitas conyugales. Las extorsiones, robos y prostitución también han ganado terreno dentro de estos recintos.

En carne propia

Según el testimonio de un familiar de un privado de libertad, quien purga su pena en la Granja Penal de Rehabilitación Pavón, ubicada en el municipio de Fraijanes, cuando estuvo en el Preventivo para Hombres de la zona 18 se pagaban por hacer limpieza –talacha- desde Q1 mil hasta Q5 mil,  dependiendo del tiempo que estén en el lugar.

Para tener acceso a una plancha de cemento, que les sirve de cama, los costos son variados. “Nosotros en la zona 18 pagamos Q15 mil por plancha y talacha y en Pavón Q12 mil, otros han pagado por media plancha Q5 mil, plancha completa Q10 mil y por dormir en pasillo Q3 mil por plancha”, contó uno de los privados de libertad que contó a prensalibre.com.gt su experiencia.

Según la fuente, la visita conyugal no se suele cobrar y comentó que en el caso del Preventivo se tiene derecho a recibir visitas un día a la semana. En Pavón, hay acceso todos los días y en el caso de las visitas conyugales o de familiares, es permitido que pernocten el fin de semana. “Esto lo habían quitado, pero cuando regreso Lima (el capitán Byron Lima) lo volvieron a poner”.

El entrevistado comentó que en Pavón (donde guardan prisión personas que han recibido condena) existen negocios de comida y cuentan con un pequeño mercado que surte productos básicos. “Hay una economía formal e informal, un negocio en Pavón no cualquiera lo puede poner, aunque exista la idea de que es fácil, se requiere de una inversión sustancial ”.

Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario, informó que en las 20 cárceles a cargo de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) hay 20 mil 641 reclusos, 18 mil 712 hombres y mil 929 mujeres, en prisiones que fueron diseñadas para resguardar a seis mil 809 personas.

Sin planes 

Según análisis de varios centros de investigación, el sistema carcelario nacional carece de mecanismos que impulsen una rehabilitación productiva de los privados de libertad, como ocurre en otros países.

Los investigadores coinciden en que no existe una política de preparación que les permite una reinserción productiva en la sociedad, luego de cumplir sus condenas. Los estudios refieren que para que los privados puedan rehabilitarse es necesario tener planes de formación técnica y académica que les permita sobrevivir  y evitar que vuelvan a delinquir.

Otro inconveniente, según los estudios, es que las empresas organizadas rechazan contratar a personas por sus antecedentes penales y la única opción laboral que tienen es incorporarse a la economía informal.

Incremento de reclusos

• 2012 había 15 mil reclusos.
• 2013 aumentó a 16 mil 886.
• 2014 había 18 mil 444 reos.
• 2015 17 mil 948 prisioneros.
• 2016 20 mil 641mil presos.