Economía

Micro y pequeñas empresas victimas de extorsión de pandillas

Al menos el 22% de las micro y pequeñas empresa de El Salvador (MYPE) han sido víctimas de la extorsión de las maras o pandillas, según un estudio divulgado el jueves por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social.

El estudio respaldado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), elaborado en entre febrero y abril de 2015, proviene de una encuesta realizada a 3.977 micro y pequeñas empresas a nivel nacional muestran que el 42% de las MYPE fueron víctimas de un delito en los doce meses previos a la encuesta.

El estudio no reveló el monto pagado, pero según información del Consejo Nacional de la Pequeña Empresa de El Salvador, los pequeños comerciantes pagan en extorsiones aproximadamente 10 millones de dólares mensuales.

Según el criminólogo experto en pandillas, Carlos Ponce, consultor del estudio, la afectación de las extorsiones tiene una fuerte correlación con la presencia de pandillas en el entorno donde se encuentran estas empresas.

El estudio señala que un 49% de las empresas afectadas están ubicadas en lugares donde han presencia de las pandillas y que un 28% ha sido víctima cuando no hay presencia de estos grupos criminales.

La investigación muestra que las micro y pequeñas empresas de El Salvador en su mayoría son víctimas de extorsiones de tipo sistemático, sin embargo las autoridades de seguridad pública ubican a la telefonía como el foco alrededor del cual gira la extorsión, concentrándose así en la extorsión oportunista y no en la sistemática, que se caracteriza por la interacción persona entre víctima y victimario.


Ponce que explicó en detalle la investigación dijo que de las empresas afectadas, un 59% fue sometida a un tipo de extorsión sistemática, que se comete en un contexto de explotación permanente del entorno e involucra un contacto personal en el negocio con la víctima y que este tipo de extorsión se caracteriza por múltiples pagos que varían en términos de organización y estructura, entre ellos los pagos periódicos y los esporádicos.

También registraron un 12% de extorsiones oportunistas, que implica tácticas que buscan mantener el anonimato del victimario, como el uso de teléfonos celulares para contactar a la víctima y métodos impersonales para la entrega de pagos, como depósitos electrónicos y remesas.

La investigación muestra que las micro y pequeñas empresas de El Salvador en su mayoría son víctimas de extorsiones de tipo sistemático, sin embargo las autoridades de seguridad pública ubican a la telefonía como el foco alrededor del cual gira la extorsión, concentrándose así en la extorsión oportunista y no en la sistemática, que se caracteriza por la interacción persona entre víctima y victimario.

Los resultados de la encuesta confirman además le elevada “cifra negra” o “cifra oculta” presente en el delito de extorsión, la cual se produce por la falta de denuncia, en gran parte, por el miedo a represalia o por la percepción de que de nada sirve denunciar, o en algunos casos por la misma falta de confianza en las autoridades.

El vicepresidente Oscar Ortiz aseguró recientemente que con las medidas extraordinarias implementadas por el gobierno se ha registrado una notable disminución en los homicidios y las extorsiones, porque los pandilleros están huyendo y han abandonado sus territorios.

ESCRITO POR: