?Guatemala está gastando más de lo que produce realmente?, afirman empresarios y analistas.

La preocupación de ellos se centra en que los ingresos del país dependen cada vez más de capitales de corto plazo, en detrimento de aquellos provenientes por exportaciones, inversiones y otras actividades productivas.

Para Sigfrido Lee, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, Cien, ?la economía nacional no es lo suficientemente productiva para financiar todo el aumento en importaciones, préstamos de consumo y otras actividades que dependen de los capitales de corto plazo que ingresan al país?.

?Esto refleja una situación altamente vulnerable, porque si desaparecen estas fuentes de ingresos Guatemala no sería autosuficiente para responder por sus obligaciones crediticias dentro y fuera del país?, dijo.

Déficit aumenta

Según datos del departamento de estadísticas económicas del Banguat, en el primer semestre de 2002 el déficit comercial ?la diferencia entre importaciones y exportaciones- se expandió a US$1,900 millones, comparado con US$1,600 millones en 2001.

Los ingresos de divisas provenientes del comercio, inversiones y capitales a octubre de 2002 dependen en más de US$5 mil millones de capitales producto de inversiones que buscan rendimientos de corto plazo y US$1.5 mil millones por concepto de remesas o transferencias.

Lee catalogó como ?sórdido? el incremento en el monto por remesas familiares y teme que pudiera tratarse de flujos de dinero ilícito.

Alexander Segovia, economista director de Democracia y Desarrollo Consultores, afirmó que esta ?dependencia? también impide que se lleven a cabo mecanismos naturales de ajuste en la balanza comercial y que reaccionen variables como el tipo de cambio, que podría correr el riesgo de variar súbitamente.

Para Humberto Preti, empresario y expresidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Idustriales y Financieras, Cacif, la estabilidad que dice el Gobierno tener sobre la base de metas macroeconómicas cumplidas, es superficial y no se sustenta sobre las bases de una economía productiva.

?Basta dar un vistazo a las cifras de las exportaciones y los pobres niveles de inversión, para deducir la crisis del déficit comercial y el dinero de cualquier procedencia que ingresa al país refleja una falsa estabilidad?, agregó.

Opiniones distintas

Eduardo Weymann, ministro de Finanzas, declaró el jueves que el Gobierno de turno ha mantenido disciplina en el gasto social, la carga tributaria y el déficit fiscal, a la vez que señaló un seguimiento especial al tema de la inflación.

De acuerdo al funcionario, ?la situación macroeconómica del país está bien y las principales variables bajo control?.

Sin embargo, según el reporte de octubre sobre la evaluación del país realizado por The Economist Intelligence Unit, EIU, división de la revista El Economista, prevé que el déficit de la cuenta corriente ?ingresos y egresos de divisas por comercio, servicios, y capitales- del país siga incrementándose en los próximos dos años, en casi US$1,443 millones.

Para Robert Wood, analista del EIU, el déficit comercial y de la balanza de pagos son variables a las que debe prestarseatención, porque aunque el nivel de las reservas monetarias internacionales netas equivale a más de cuatro meses de importaciones, el panorama de las exportaciones es sombrío para el próximo año.