El movimiento se acentuó en agosto y en lo que va del mes, afirmó ayer Sergio Recinos, presidente en funciones del Banco de Guatemala (Banguat), quien aseguró que se trata de un proceso de “depreciación”, que ha sido lento respecto del mismo período del año pasado.
“Es un reacomodo con respecto a los últimos dos años”, aseguró el funcionario, luego de acudir a una citación al Congreso.
El tipo de cambio acumula un incremento de Q0.31, del 1 de enero al 17 de septiembre, según las estadísticas. Sin embargo, en agosto y septiembre se observó el mayor movimiento alcista.
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Por el lado de la recaudación, esta se ha visto beneficiada por un aumento de más de Q435 millones por el tipo de cambio y el incremento de los precios de los combustibles, dijo en la citación Abel Cruz Calderón, jefe de la Superintendente de Administración Tributaria (SAT).
“Septiembre, octubre y noviembre son meses fuertes en las importaciones de bienes, y esperamos que ambos efectos contribuyan a incrementar el recaudo”, dijo el superintendente.
Llamado a la calma
Recinos recalcó a los agentes económicos que la variación del tipo de cambio se debe al flujo de ingreso de divisas por remesas familiares, que, aunque muestran una desaceleración respecto del mismo período del año pasado, “no es preocupante”, pero para el actual se esperan ingresos por US$9 mil millones.
Durante el último cuatrimestre —mayo, junio, julio y agosto—, el ingreso de divisas por remesas es de US$3 mil 288 millones, algo que no se había observado en el país.
El fuerte ingreso se debe al Día de la Madre y también es efecto de la erupción del Volcán de Fuego, ocurrida el 3 de junio último.
El presidente de la banca central dijo, por su parte, que el ritmo de las importaciones se mantiene con una tasa de crecimiento del 9% a julio, que en su mayoría están influenciadas por las compras de los derivados del petróleo y otras actividades.
En todo caso, explicó, el tipo de cambio presenta un comportamiento normal, previsto para el segundo semestre del año, cuando registra un comportamiento alcista.
En promedio, el sistema financiero nacional efectúa operaciones por US$75 millones al día.
Efectos colaterales
Dependiendo de la posición, la actual tasación beneficia a algunas personas, pero perjudica a otras.
Por ejemplo, un tipo de cambio más elevado beneficia a los receptores de remesas familiares, porque reciben más quetzales, al igual que a los exportadores.
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Por otro lado, perjudica a las personas que importan bienes y a las compañías que compran combustibles, porque tienen que demandar más quetzales.
El tipo de cambio es flexible y se define por la oferta y la demanda.
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