Según el Centro Europeo de Posgrados, es un segmento dentro del turismo sostenible que apunta a la observación de “los recursos naturales del espacio, como estrellas, planetas, cometas, asteroides y galaxias; para promover la visita y el disfrute de personas aficionadas a la astronomía”.
Puede practicarse desde lugares como observatorios y museos de astronomía, hasta en la contemplación del cielo nocturno a través de tours estelares y senderismo astronómico. Se percibe como una oportunidad para las zonas rurales, por tener un cielo más despejado y una baja densidad poblacional.
Apuesta de país en 2024
La modalidad se incluye dentro del Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible del Turismo Astronómico 2024-2030, promovido por el Instituto Guatemalteco de Turismo, Inguat.
Anayansy Rodríguez, directora general del Inguat indicó en una declaración oficial que “el turismo astronómico representa una nueva puerta para el ingreso de turistas, debido al potencial que ofrece el país por su legado cultural y natural”.
Añade: “Guatemala posee un legado cultural y natural único, y este es un potencial turístico excepcional. Nuestro cielo nocturno despejado y libre de contaminación lumínica en muchas áreas, se convierte en una vitrina perfecta para la observación de estrellas, planetas y fenómenos cósmicos”.
Dentro del plan se hace énfasis en el impulso de actividades que fomenten la observación del cielo y del patrimonio natural relacionado con la astronomía.
Opción sostenible
Andreas Kuestermann, directivo de la Comisión de Turismo Sostenible de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), ve con optimismo el proyecto y afirma que es sostenible, y si ha funcionado en países “de primer mundo”, no hay obstáculo para que también sea un éxito en lugares como Petén y los volcanes como lo recomienda la institución, aparte de otros lugares poco conocidos.
“Guatemala tiene potencial para impulsar este tipo de turismo, pero se debe buscar otros lugares aislados de los poblados para que no afecte la iluminación artificial. Los volcanes son un lugar perfecto”, mencionó.
“Hay otros países donde se ha aprovechado muy bien el turismo astronómico e incluso esto promueve que se alarguen las estadías en determinados lugares; por consiguiente, si se promueven los lugares para avistar las constelaciones habrá más turistas extranjeros que vengan a Guatemala”, añadió.
Se requiere seguridad
Carlos Ramos, presidente la Asociación de Proveedores de Servicios Turísticos de Antigua Guatemala (Asoprotur), dice que “todas la iniciativas de desarrollo turístico son bienvenidas” y sostiene que este proyecto atraería a un segmento turístico que beneficiaría a la industria turística guatemalteca, puesto que “mientras más actividades haya en un destino, más tiempo se quedan los turistas disfrutando del mismo y por ende, incrementa la derrama económica”.
“Lo más importante es garantizar la seguridad en los diferentes puntos en donde se puedan desarrollar estas actividades, ya que por su naturaleza misma, se requieren lugares aislados y oscuros, por lo que es muy importante la presencia policial para garantizar que no haya incidentes con los visitantes”, recomendó Ramos.
Estacional
Alex Guerra, director del Instituto del Cambio Climático, dice que es una opción que han aprovechado otros países y Guatemala puede explotar ese segmento turístico, principalmente porque se relaciona con los mayas, aunque a futuro también se necesita inversión y hay que tener en cuenta que se trata de actividades estacionales.
“En otros países, normalmente tienen telescopios grandes, como en el desierto de Atacama en Chile, lo que aquí no hay y veo difícil que los tenga, pero por ahora creo que bastaría con lo que hay”, indicó.
Guerra también recomienda promocionar otros lugares donde no exista contaminación lumínica. “En el Petén hay una densidad muy baja de la población; en Yaxá, desde la orilla del lago se puede ver el cielo despejado entre noviembre y diciembre, lo cual significa que la atracción es estacional. Entre marzo y abril hay mucha bruma”, acotó.
