COMPETITIVIDAD Y COMERCIO

Exportaciones más frescas y seguras

Álvaro Raúl Sarmiento

|

El proyecto busca “facilitar de manera integral los procesos logísticos de la terminal de carga aérea y mejorar la competitividad del mercado guatemalteco”.

La nueva área que tuve la oportunidad de visitar permite descargar en la zona de exportación de COMBEX-IM frutas, vegetales o medicinas con destino al exterior y que requieren para garantizar y ampliar la vida útil del producto mantener temperaturas entre los 10 y 12 grados centígrados.

Asimismo permitirá separar, por ejemplo, estas mercaderías de animales vivos que también utilizan la terminal de carga aérea.

Cada eslabón en la Cadena de Frío desde la planta de procesamiento, transporte terrestre al aeropuerto, preparación para el embarque aéreo y el mismo transporte es fundamental, para no dañar el producto.

Una vez que se entrega la mercadería en el Aeropuerto, debe pasar por un sistema de rayos X, para su revisión, embalada como corresponde y pesada. Esto implica minutos u horas que requiere un ambiente climatizado (frío) para no afectar la exportación.

Ya terminada esta operación, la mercadería se guarda en bodega —dependiendo del caso— en alguno de los cinco cuartos fríos, con temperaturas entre los -12 a 10 grados centígrados, esperando el momento preciso para trasladarla a la aeronave.

Las autoridades fitosanitarias de destinos de exportación guatemalteca a veces rechazan la entrada de un contenedor lleno de frutas o vegetales, valuado en cientos de miles de dólares, al detectar alguna plaga o elemento que pueda significar peligro o riesgo para la inocuidad del alimento, lo que pudo originarse por algún descuido en la cadena de frío. Esto implica grandes pérdidas.

Los principales productos perecederos de exportación que utilizan la terminal aérea son vegetales —arveja china, minivegetales y ejote— frutas —en su mayoría, mora—, flores —rosas—, plantas vivas y medicinas, para un total de 21 millones de kilogramos anuales.

Este tipo de inversiones lideradas por gremios del sector privado y coordinadas con el sector público representan un impulso concreto y real a la mejora de la competitividad del país y abren la puerta para potenciales clientes exportadores en El Salvador y Honduras. Posibilitando convertir en el mediano plazo la terminal aérea en un hub logístico regional.