La Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que en junio y los primeros días de julio del 2023 fueron los más calurosos, pero estas temperaturas no solo afectaron la tierra, sino también al océano. Según un informe del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, las temperaturas globales de la superficie del océano fueron más elevadas durante el mes pasado.
Las temperaturas del agua comenzaron a subir a mediados de marzo, pero se dispararon en las siguientes semanas, batiendo récords. Esto tiene a la comunidad científica cuestionando las causas debido a que consideran que las olas de calor marinas evolucionan inesperadamente, muy fuerte y sobre grandes áreas del océano.
De acuerdo con Carmen Barrios, doctora guatemalteca en recursos naturales acuáticos que labora en el Laboratorio de Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos – UV en Chile, los últimos informes científicos han alertado que el cambio climático provocado por las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero hacia la atmosfera han desencadenado diversos procesos que están desbalanceando el equilibrio térmico del planeta, lo que repercute sobre el océano.
“A partir de las imágenes satelitales se puede monitorear la temperatura superficial del mar y se pueden usar para detectar y monitorear cambios en las temperaturas del océano, las corrientes y los niveles del mar”, añade. Con esta información se pueden detectar los impactos del cambio climático en las zonas costeras, así como rastrear los movimientos de peces y otras especies marinas.
Qué implica que suba la temperatura del océano
Guatemala tiene una de las temperaturas costeras más cálidas de todo el océano Pacífico, sobre todo en el Puerto San José y en el Cañón de San José. En estas zonas la temperatura suele ser de 28 y 31 grados centígrados todo el año. Las temperaturas máximas se registran en agosto y las mínimas entre febrero y marzo.
Para Manuel Ixquiac, especialista marino costero de FUNDAECO e Investigador del Instituto de Investigaciones del Caribe de Izabal, es un hecho que el océano ha presentado aumento en las temperaturas. “Ahora cuando uno ingresa al mar sí se siente el agua más caliente. Incluso, algunas veces, al mojarse los pies ya no es tan agradable como antes, sobre todo si uno busca refrescarse”.
Al ingresar al mar, la temperatura de la superficie es mayor que la del fondo. Cuando la temperatura se incrementa, lo que sucede es que se calienta en “columna de agua”. Es decir, que comienza a calentarse hacia abajo y la termoclina se ve afectada. “Aproximadamente a 25 metros abajo del mar se da la termoclina, una disminución brusca de la temperatura que pasa de 25 grados centígrados a 18 o 20 grados”, explica el profesional.
Entonces, lo que sucede es que la columna de agua se está calentando tanto que se libera más oxígeno. A mayor temperatura menos oxígeno, lo que provoca la migración de peces porque no pueden subir a la superficie a buscarlo debido a que la temperatura será mayor.
Por ello, Ixquiac indica que el impacto del aumento de la temperatura del océano afecta directamente a la pesca. La mayoría de las especies buscan el agua cálida, como el pez vela, el pez dorado y el tiburón martillo; pero otras pueden estar en agua de 27 y 28 grados centígrados. Por ello, tendrán que migrar para buscar las condiciones adecuadas para sobrevivir lo que provocará alteraciones en los patrones generales de migración. También, se reduce la diversidad de especies que habitan en el mar.
“Todavía no vemos la migración de peces por el calor, pero estamos próximos a presenciarlo. En el Instituto de Investigaciones del Caribe de Izabal hemos reportado temperaturas máximas de 31 y 32 grados, pero ahora estamos registrando 34 grados. Aunque se considera que son pocos grados, representa mucha energía”, dice Ixquiac.
Otro organismo afectado por el cambio de la temperatura es el krill, un eslabón extremadamente importante en la base de la cadena alimenticia. “El krill se reproduce en cantidades significativamente inferiores cuando aumenta la temperatura de los océanos y esto puede causar una reacción en cadena al alterar el ciclo vital de los de los animales que se alimentan de krill, como los pingüinos, las focas y las ballenas, lo que a su vez provoca una escasez de alimentos para los depredadores superiores”, añade Barrios.
Causas de las olas de calor marítimas
Para el Caribe, Ixquiac indica que una de las posibles causas del aumento de temperatura del océano es la reducción de corrientes de agua del Atlántico Norte, debido a que contribuyen al enfriamiento del agua.
“Este fenómeno lo estamos viendo en todo el planeta, en la tierra y en el mar. La diferencia es que la temperatura terrestre es más fácil de registrar porque para el ser humano la sensación térmica es bastante alta. Es más difícil contabilizar el calor del océano, pero aún así estamos contabilizando datos que sobrepasan los límites máximos históricos”, opina.
En Guatemala, la temperatura máxima registrada para el Caribe es de 32 agrados y para el Pacífico es de 31. Sin embargo, en agosto se prevé que sea la época con la mayor sensación térmica en la parte marina. Ixquiac indica que serán temperaturas bastante altas que se registrarán en el océano.
Otro de los principales impulsores del calentamiento es el fenómeno del Niño. La Organización Meteorológica Mundial dijo que hay alrededor de un 80 por ciento de probabilidades de que este fenómeno se desarrolle entre julio y septiembre. Pero lo que confunde a los científicos es que las temperaturas hayan subido tanto antes de su llegada.
