Son 13 municipios los que recibirán el Año Nuevo en alerta roja, y el bajo testeo para detectar casos covid-19 es una de las razones por las que se encuentran a ese nivel, según Karin Slowing, de Laboratorio de Datos.
En rojo están Amatitlán, Villa Nueva y San Miguel Petapa, que se ubican en el departamento de Guatemala. Mientras que en Chimaltenango es Patzún el que está en el mayor nivel de alarma, al igual que Siquinalá y San Vicente Pacaya, en Escuintla.
En el mapa también aparecen en alerta máxima Barberena en Santa Rosa; San Cristóbal Totonicapán y Santa Lucía la Reforma en Totonicapán; El Tumbador en San Marcos, La Democracia en Huehuetenango; Chicamán en Quiché, y San José la Arada en Chiquimula.
Al revisar el comportamiento del semáforo covid-19, desde septiembre pasado se observa como los municipios en alerta amarilla van en aumento. De nueve que eran en la actualización del 3 al 16 de septiembre, ahora ya son 293.
Los que están en rojo cada vez son menos, pero en el nuevo reporte los que no han podido cambiar de color son Amatitlán, Patzún y San Vicente Pacaya, siguen en alerta máxima desde el pasado 10 de diciembre.
Slowing indica que una de las razones que repercute en que un municipio esté en rojo es la poca cantidad de hisopados que se practican. En cada uno de los 13 que están en alerta roja, durante las últimas dos semanas se realizaron menos de una prueba por cada mil habitantes.
En el caso de Amatitlán, por ejemplo, la tasa de testeo es del 0.4 y la positividad es de la más alta de los territorios en rojo, pues es del 26.38 por ciento.
Por otro lado, Slowing también indica que otro factor que lleva a que algunos estén en alerta máxima es que son territorios con alta concentración de personas, y esta dinámica hace que haya más contagios.
“Estamos en un período de vacaciones, la gente está en su vivienda más tiempo, no se desplaza tanto, y es probable que estén subiendo ya los casos en esos municipios”, agrega.
Mientras que en lugares como Santa Lucía la Reforma la cantidad de hisopados es muy baja. Según la reciente actualización del semáforo covid-19 la tasa de pruebas por cada mil habitantes es de 0.03 por ciento, y al haber pocas pruebas la positividad se eleva. Acá llegó al 40%, que es la más alta de todo el país.
Al hacer una revisión a los datos del avance de la vacunación contra el covid-19 en los 13 municipios que aparecen en rojo, ninguno supera la mitad de su población meta con el esquema completo -dos dosis-.
En Amatitlán, Villa Nueva, San Miguel Petapa y Patzún cuatro de cada 10 personas tienen las dos vacunas contra el coronavirus, los demás están por debajo, y en Santa Lucía la Reforma a duras penas es uno de cada 10.
Slowing refiere que debido al lento avance del Plan Nacional de Vacunación y a que los territorios aún no llegan al 70 por ciento de población inoculada, no se puede decir que la vacuna tenga una relación directa con que los municipios estén en alerta roja o en una más leve.
Por ahora el 86 por ciento del territorio guatemalteco está en amarillo y así recibirá el Año Nuevo, mientras que países alrededor confirman la presencia de ómicron y endurecen restricciones para evitar su propagación.
En Guatemala las autoridades de Salud aún no han comprobado la presencia de la nueva variante. Las 55 muestras que se enviaron a un laboratorio de Costa Rica para ser secuenciadas señalan que delta es la predominante en el país.
Sin embargo, César Conde, jefe del Laboratorio Nacional, mencionó días atrás que se enviara otro centenar de muestras a Panamá para que sean analizadas.
¿Qué esperar?
Será cuestión de tiempo que se confirme la presencia de ómicron en Guatemala. La entrevistada indica que en las próximas ocho semanas se puede esperar un incremento de contagios de coronavirus.
“Ómicron parece no ser tan agresiva. Lo que podemos esperar son más casos y posiblemente una mayor sobrecarga en los hospitales, otra vez, pero no necesariamente más muertos”, indica.
