Al menos esa es la perspectiva que se tiene ahora a nivel mundial debido al trauma que está provocando el temor a ser contagiado del nuevo coronavirus, al encontrarse en medio de una multitud. De hecho, se está previendo para otros ambientes concurridos como aeropuertos y fábricas, entre otros.
Sin embargo, no todos comparten esta visión del futuro. Algunos consideran que sería un sistema costoso y que las empresas deberán sospesar el costo beneficio, mientras que algunos legalistas no comparten ese criterio pues consideran que ese dato es sensible e inherente a cada persona.
De hecho, la semana pasada la embajada de Taiwán donó al país, entre otras cosas, 12 cámaras térmicas, las cuales según explicó Inés Chow, segunda secretaria de esa representación, en ese país se colocan en los aeropuertos y detectan la temperatura de los viajeros. En su pantalla muestra la alerta”.
Cuando se abra el país
El presidente del Comité de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) Neils Leporowski, opinó que el uso de estas herramientas tecnológicas será de mucha utilidad cuando “se dé el banderazo de para reanudar las actividades económicas” del país.
En cuanto al uso de este equipo en Guatemala, Leporowski informó que algunas empresas ya están usando es equipo térmico para detectar personas sintomáticas dentro de los edificios y recomendó que el mismo debiese de ser empleado en el sistema de transporte público como el Transmetro.
A criterio de Leporowski, las cámaras térmicas las deberían de instalar los centros comerciales y otros lugares donde haya concentración de personas, porque además de detectar la temperatura tienen un software que permite detectar a las personas que no llevan puesta una mascarilla.
Asimismo, recomendó que se instalen en algunos ministerios como el de Finanzas Públicas, la Policía Nacional Civil, y otras instituciones del Gobierno donde se registre un gran movimiento personas. “Se debería de masificar el uso de ellas y el costo no es muy alto”.
“Todos los controles que se puedan efectuar para controlar o contener el coronavirus en las empresas es efectivo, porque con estos equipos lo que se busca es detectarlo para que cuando una persona presente la sintomatología se le envíe a cuarentena y con ello detener un foco de infección”, remarcó el empresario.
Evaluar costos de tecnología
Eduardo Girón, presidente de la junta directiva de la Cámara de la industria, afirma que las innovaciones tecnológicas siempre traen beneficios, y que las cámaras para medir la temperatura permitirán “realizar un chequeo de fiebre más rápido y eficiente, reduciendo el tiempo de la evaluación de las personas en las empresas”.
Sin embargo, resalta que el precio de instalar esta tecnología tendría un alto costo económico, el cual no todas las empresas podrían efectuar, por lo que el uso de termómetros sigue “siendo la opción más económica, y si se utiliza de manera correcta brindará los mismos beneficios”.
La demanda en el país
Hugo Escobar, propietario de Cámaras de Seguridad y Control de Acceso, quien distribuye esta clase de equipo en Guatemala, explicó que estas cámaras detectan la temperatura de la nariz hacia arriba y que también tienen un software que detecta a personas que no hacen uso del tapaboca.
Escobar describió que estas cámaras detectan la temperatura, a su vez, de grupos de hasta 30 personas en conjunto y que exclusivamente detectan “la cabeza y que aunque un visitante llevé un termo en alguna parte de su vestimenta” no lo toma en cuenta.
El empresario agregó que también existen aparatos portátiles que pueden portar un empleado de un comercial y detectar personas con temperatura en un área de entre tres y siete metros a la redonda, así como arcos que se pueden instalar en el ingreso de cualquier empresa o negocio y “alertan cualquier caso de fiebre”.
En cuanto a la demanda actual, Escobar dijo que esta podría venir de bancos, centros comerciales, colegios, entre otros, porque estos aparatos tienen la ventaja de que detectan la temperatura de manera rápida porque es masivo, sin que exista contacto físico con quien hace la evaluación.
Escobar resaltó que también existen cámaras que se colocan en las puertas de ingreso a una oficina, la cual verifica la temperatura del visitante, si lleva cubrebocas y si no hay problemas la puerta se abre.
Refirió que estas cámaras con sensores tenían como mercado empresas industriales para detectar la temperatura de objetos y maquinaria industrial como las calderas, pero que ahora se la tecnología se ha enfocado en las personas.
¿Cómo funcionan?
- La temperatura puede medirse de muchas maneras: desde termómetros infrarrojos que apuntan hacia la frente o la pupila hasta cámaras térmicas móviles o fijas.
- Las cámaras son uno de los sistemas más flexibles porque no requieren que el trabajador o cliente se detenga ante ellas.
- Para mejorar su fiabilidad, las opciones más refinadas colocan en el campo de visión de la cámara un “cuerpo negro”, que sirve de referencia para calibrar la temperatura y reducir el margen de error.
- La cámara capta la temperatura de todo el que entra en un recinto. La decisión de a qué temperatura poner el límite y qué hacer con quien la supere la fijará cada empresa o comercio.
- El vigilante recibe una alerta en tiempo real en su teléfono celular o en una pantalla y podrá advertir a la persona de su temperatura. Es posible que se verifique nuevamente.
- Una solución es evitarle el ingreso a la persona infectada, darle una mascarilla o crear un carril rápido para atenderla o lanzar mensajes por pantallas o altavoces en tiempo real.
