Desafíos y Oportunidades para Guatemala hacia una agenda de futuro, así se tituló el referido informe que presentó PNUD este lunes 11 de julio. Según este informe, Guatemala ocupa la posición 127 de 189 países. El Índice de Desarrollo Humano de Guatemala es de 0.633, es el más bajo de Latinoamérica.
El referido informe construyó un Índice de Desarrollo Humano Municipal (IDH-M), con datos censales para el 2002 y 2018, y un Índice de Privaciones Multidimensionales (IP-M) para el 2018, en el que analizaron cuatro territorios que muestran diversas facetas de los cambios que experimentó el país en los últimos 20 años: los Cuchumatanes, el Altiplano Centro Occidental, los municipios que conforman el denominado Corredor Seco y las Tierras Bajas del Norte.
El estudio profundizó en el análisis de factores asociados a los cambios en el territorio: la urbanización y las transformaciones en los espacios rurales, la aceleración de la movilidad humana y en particular de la migración irregular hacia Estados Unidos, el impacto del cambio climático en las condiciones de vida y en la sostenibilidad de los ecosistemas, así como los grandes desafíos que se deben encarar en el uso y acceso a recursos naturales.
Datos relevantes
La base principal fueron los datos censales para el 2002 y 2018, de los 340 municipios. Durante esos 16 años “todos los municipios mejoraron”, no obstante, existen niveles de desarrollo humano muy diferentes al interior del territorio nacional y con la siguiente calificación:
*232 municipios con nivel medio
*58 municipios con nivel bajo
*50 municipios con nivel alto
Uno de los municipios con menor índice de desarrollo es Jocotán, en Chiquimula y el más alto es la ciudad de Guatemala.
Con respecto a las desigualdades identifican que en 2018, el 76 % de los hogares enfrentaría carencias en acceso a tecnología, el 71 % en educación, el 50% en servicios básicos, el 47% en empleo, y el 42 % en calidad de vivienda.
Macroeconomía estable
Según el informe Guatemala fue uno de los países latinoamericanos con mejor desempeño macroeconómico positivo con las tendencias de empleo en el periodo de la pandemia 2020-2021, y utilizaron la reciente Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI-2021) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística.
La tasa global de participación a fines del 2021 era de 63 %, superior a la prevaleciente en noviembre 2019, antes de la pandemia (59.1 %), lo que segùn el informe evidencia una recuperación de la actividad y del empleo.
Sin embargo, asociado a una estabilización de los ingresos y las condiciones de trabajo, hay señales de deterioro, pues muestra que la informalidad ha aumentado con relación a 2019, de 65.3 % a 70.8 %, igual que la tasa de desempleo abierto, de 2 % a 2.2 %; y de 4 % a 5.7 % en el área metropolitana y el porcentaje de trabajadores por cuenta propia pasó de 24.4 % a 33.5 %. Los ingresos laborales mensuales promedios no reflejan una recuperación.
Con respecto al flujo migratorio, el principal motivo es la búsqueda de mejor empleo que permita mejoras económicas, y los departamentos con mayor incidencia se da en Quichè y Baja Verapaz. Mientras que las remesas no están impactando las condiciones estructurales de desarrollo humano, pues resuelven problemas coyunturales y de sobrevivencia.
Indice caerá por pandemia
En uno de los apartados del informe se incluyó la crisis por la pandemia del Covid-19. El PNUD aseguró que los IDH de los países caerán debido a esta situación, principalmente por el aumento de la mortalidad, suspensión de servicios de educación e incidencia económica.
En el caso de Guatemala detectaron que la tasa de vacunación más baja está en los municipios con IDH más bajo. Además, en Latinoamérica, Guatemala tiene menos dispositivos para acceso a internet, una de las principales herramientas para la educación durante la pandemia.
El documento también señala como las tareas para las mujeres aumentaron durante la pandemia, en donde las tareas de asistencia educativa y de cuidado aumentaron para más de la mitad de las guatemaltecas.
Las recomendaciones
Entre las recomendaciones más representativas que brinda el PNUD están las siguientes:
Acelerar el desarrollo humano desde políticas públicas diferenciadas, con un enfoque territorial y sugiere la necesidad de un compromiso social de los actores del desarrollo con una renovada agenda de políticas públicas con una visión de largo plazo para acelerar el desarrollo humano, que permita consolidar una nueva y mejor normalidad después de la crisis.
Renovar las políticas públicas con enfoque de desarrollo humano y que se focalizan en el fortalecimiento de las políticas sociales; como el sistema de protección social integral, compensar las pérdidas desiguales de aprendizaje, continuar los esfuerzos de la lucha contra la desnutrición, en especial en niños menores de cinco años, mujeres y poblaciones indígenas, así como estrategias de inclusión digital.
Afrontar las desigualdades de género e impulsar políticas integrales y sensibles al género que contribuyan a una universalidad de las prestaciones y acciones de protección social, acceso a los servicios básicos, protección del empleo y mantenimiento de la actividad.
Fortalecer el enfoque territorial del desarrollo humano, con énfasis en las instituciones de planificación e implementación de políticas en el territorio, asimismo, se recomienda ampliar la participación ciudadana y las articulaciones sociales fomentando la construcción de nuevas alianzas.
Priorizar una agenda urgente que tome en cuenta la urbanización, movilidad humana, medio ambiente y recursos naturales.
Profundizar en orientaciones estratégicas que renueven la manera como se está percibiendo y tratando el fenómeno de la migración, y para ello consideran necesaria una política nacional integral basada en el respeto de los derechos humanos y la dignidad de los migrantes.
