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¿Dónde hay más quetzales? Un estudio revela la zona de Guatemala con más ejemplares por km²

Investigación estima el tamaño de la población del quetzal en Guatemala, lo que permitirá medir, con el tiempo, la conservación de la especie.

La Sierra de las Minas alberga la mayor densidad de quetzales en Guatemala, según un estudio.(Foto Prensa Libre: Cortesía de María José Lou)

Un estudio realizado en seis puntos de Guatemala, donde se ha detectado una alta presencia del quetzal, indica que la Sierra de las Minas es el área con mayor densidad de ejemplares: 68 por kilómetro cuadrado. En contraste, el Parque Regional Municipal San Marcos, en San Marcos, registra la menor densidad, con 10 ejemplares en la misma superficie.

Los hallazgos muestran que algunas áreas ofrecen condiciones más favorables para la especie, mientras que en otras la calidad del hábitat es limitada, la disponibilidad de recursos es menor y las amenazas aumentan.

En Mesoamérica se han identificado dos subespecies del ave, cuyo nombre científico es Pharomachrus mocinno. La denominada mocinno mocinno se localiza desde México hasta el centro de Nicaragua, y es la que habita en Guatemala. La otra, mocinno costaricensis, se encuentra de Nicaragua hasta Panamá.

Existen variaciones entre ambas: la que habita en Guatemala presenta un plumaje de color más intenso, es más robusta y tiene una frecuencia distinta de canto. También se han identificado diferencias genéticas.

La bióloga Michelle Bustamante, docente del Centro Universitario de Zacapa de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) y quien lideró la investigación, señala que el proyecto surgió ante la necesidad de contar con un protocolo estandarizado para monitorear a la especie en el país, conocer el tamaño de su población y los cambios que pueda sufrir con el tiempo, ya que no existía información al respecto. Se sabe que, en otros países, la especie ha disminuido y está en camino a la extinción.

“Obtuvimos una fotografía de cómo están nuestras poblaciones. Por ejemplo, la Sierra de las Minas tiene la densidad más alta, comparable con pocas áreas en otros países. Esto es un punto de partida que servirá para hacer comparaciones en algunos años”, explica Bustamante.

Para calcular la densidad en la Sierra de las Minas, el área núcleo del estudio se ubicó en la Reserva Natural Privada Quetzal-Juyú. Allí se efectuó la medición para determinar cuántos quetzales habitan en la zona, ya que cubrir todo el territorio requería una logística mayor.

La investigación fue apoyada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concyt), la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) y el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (Fonacyt).

El estudio monitoreó la presencia del quetzal en seis áreas en donde hay mayor presencia del ave. (Foto Prensa Libre: Cortesía María José Lou)

Áreas protegidas

El estudio se desarrolló en seis sitios prioritarios para la conservación del quetzal. En cada uno se establecieron alrededor de seis trayectos de monitoreo con distancias de entre 800 y mil 300 metros. Se tomó en cuenta el tamaño del área, la topografía y la accesibilidad. La investigación duró un año.

Los sitios estudiados fueron: Biotopo del Quetzal, Purulhá, Baja Verapaz; Cerro Amay, Quiché; y en San Marcos: Reserva Natural Privada Quetzal-Juyú, Reserva Refugio del Quetzal y Parque Regional Municipal San Marcos; además de la Reserva Yal Unil Yul Witz, en Barillas, Huehuetenango.

La presencia del ave en estos lugares se debe, entre otros factores, al estado de conservación del bosque nuboso y a que son sitios remotos, alejados de áreas agrícolas y con terreno inclinado.

“Áreas con mayor pendiente y altitud —de mil 800 a 2 mil 300 metros— son preferidas por los quetzales, y estos factores contribuyen a las altas densidades”, comenta la investigadora.

Se realizó un muestreo a distancia para establecer la densidad del quetzal en las seis áreas en donde se desarrollo el estudio. (Foto Prensa Libre: Cortesía Michelle Bustamante)

Sin embargo, durante el estudio se observó que el ave migra a terrenos más bajos (bosque montano). “En la época reproductiva y la mayor parte del año, permanecen en zonas altas, pero a finales del año muchos descienden. No migran como las aves de Estados Unidos; sus migraciones son altitudinales, pueden bajar varios kilómetros”, agrega.

Este comportamiento podría estar relacionado con la búsqueda de alimento y el aumento de temperatura en las montañas. Por ello, Bustamante subraya la necesidad de expandir las áreas protegidas hacia el bosque montano, que suele estar más degradado, para conservar la especie en el país.

Los ejemplares adultos son frugívoros, pues se alimentan de frutos de distintas especies, usualmente dulces y grasos, como el agucatillo. Esporádicamente consumen orugas, larvas, lagartijas, arañas y otros insectos, especialmente durante la etapa de crecimiento de los pichones.

Monitoreo

Para estimar la densidad poblacional del quetzal en cada sitio, se utilizó un muestreo por distancia, que consistió en visitar los trayectos varias veces por semana. También se implementó un monitoreo acústico, mediante grabadoras distribuidas en distintos puntos, para recolectar sonidos y vocalizaciones, que fueron analizados y esto permitió conocer sus horarios de mayor actividad y sus zonas preferidas.

Se colocaron grabadoras en distintos puntos de las áreas estudiadas para recopilar sonidos y vocalizaciones del quetzal. (Foto Prensa Libre: Cortesía Michelle Bustamante)

Los resultados de ambos métodos se compararon para obtener una imagen más precisa de la población, comportamiento y preferencias de hábitat del quetzal.

Los datos muestran que la densidad por kilómetro cuadrado es la siguiente: Biotopo del Quetzal, 42; Cerro Amay, 18; Quetzal-Juyú, 68; Refugio del Quetzal, 15; Parque San Marcos, 10; y Yal Unil Yul Witz, 59.

Una de las principales conclusiones es que ahora se cuenta con datos actualizados sobre las poblaciones prioritarias del quetzal en Guatemala, lo que permitirá comparaciones futuras y el establecimiento de medidas de conservación.

El quetzal está considerado como especie amenazada y figura en la categoría 3 de la lista roja del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap). Las principales amenazas que enfrenta son la pérdida de hábitat, la tala de árboles, los incendios, y la expansión de actividades agrícolas, ganaderas o urbanas.

El estudio concluye que la extensión y calidad del hábitat son factores claves para la sostenibilidad de las poblaciones de quetzal en el país.

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.