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Mareos súbitos, el nuevo síntoma asociado a las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron

Nuevo síntoma de subvariantes de ómicron está relacionado con mareos súbitos de corta duración en los pacientes con covid-19.

COVID-19 EN GUATEMALA

Guatemala atraviesa la quinta ola de contagios de covid-19 y según Salud, las subvariantes de ómicron son altamente contagiosas. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)

Las nuevas subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron se detectaron por primera vez en enero y febrero de 2022 en Sudáfrica y ahora son las responsables de una alta infección en varios países.

El 29 de junio recién pasado, el Ministerio de Salud reveló la presencia en Guatemala de las referidas subvariantes del coronavirus.

Ambas han causado preocupación por tener una alta capacidad de evasión a la protección inmunitaria que se obtiene por una infección previa o por vacunación, por lo que son más contagiosas.

El medio español elperiodico.com publicó este viernes 8 de julio un artículo que resalta que han pasado más de dos años luego del inicio de la pandemia y continúan los hallazgos respecto del covid-19.

Destacó que el último de estos se trata de un nuevo síntoma asociado con las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron del covid-19.

Se trata de la hipotensión ortostática, o también conocida como hipotensión postural y que origina mareos súbitos de corta duración en los pacientes.

Según la publicación, estas molestias de pocos segundos son causadas por una disminución de la presión arterial, y entre las patologías de los contagiados es cada vez más alta.

Explicó que la relación entre padecer covid-19 y este síntoma se basa en la afectación provocada por el virus sobre el nervio vago, el principal del sistema nervioso autónomo.

Este es el décimo nervio que surge del encéfalo. Entre sus funciones está la transmisión de información relacionada con la actividad sensorial y emocional, así como con las funciones anatómicas en el humano.

Respecto de la presión arterial, con el nervio vago afectado se pierde cierta capacidad para que la sangre llegue al cerebro correctamente, y es un déficit que se ve intensificado por los cambios bruscos de postura.

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Esto puede originar que, luego de levantarse después de estar acostado, el paciente sufra una falta de oxígeno en el cerebro, lo cual causa los mareos e incluso podría llegar al desmayo.

Aclaró que no se trata de un nuevo indicio de la variante ómicron, ya que se había diagnosticado en otras variantes como la delta, aunque recientemente sí que ha asociado a esta con mayor frecuencia.