Entre lo que reclaman los residentes se encuentra la segunda parte del bono 14 —que les prometieron para diciembre—, un bono por antigüedad y otro de retroactividad.
Presión
Estrada indicó que mil 700 residentes tienen ese problema y, como medida de presión, desde el lunes último dejaron de atender la consulta externa de los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios, mientras que las salas de urgencias, cuidado crítico y encamamiento trabajan según turnos.
“No se está descuidando gente. Garantizamos que en este movimiento no se va a morir alguien a causa de esto; es aparte lo de los insumos”, manifestó Estrada.
Según Jorge Cux, médico del hospital de Escuintla, a esa medida se han unido otros cinco nosocomios donde hay residencia de médicos, como los de Quetzaltenango; Huehuetenango; Cuilapa, Santa Rosa; y Antigua Guatemala, Sacatepéquez, así como otros donde los hay en menor cantidad.
Los médicos manifestaron que quieren que se les garantice sueldo puntual, bono 14 y que el aguinaldo lo reciban con las nuevas disposiciones salariales.
Además, piden no recibir ninguna sanción por parte de las autoridades de Salud, los hospitales ni de jefaturas de departamentos por ese movimiento.
Trampa
Luis Alpírez, del Frente Nacional de Lucha (FNL), indicó que el problema que afrontan los médicos residentes es resultado de “una trampa que dejó establecida el ministro —Luis— Monterroso. En el pacto colectivo no incluimos a los 021. Es el renglón de ellos, porque sabemos las condiciones de un médico residente; ellos están un año, dos, hasta tres, pero de allí se van”, aseveró.
Agregó que con eso Monterroso buscaba crear división entre el personal y generar opinión contra la negociación colectiva.
