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Migrante africano cuenta su odisea

Este es el testimonio de Johny Qesir, proveniente del Congo, detenido en Guatemala después de haber viajado cuatro meses con su esposa y prima rumbo a EE.UU..

Johny Qesir —de gorra—, junto a otras personas con las que fue interceptado cuando abordaba un taxi para que los llevara a la frontera con México. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Johny Qesir —de gorra—, junto a otras personas con las que fue interceptado cuando abordaba un taxi para que los llevara a la frontera con México. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Viajaba en compañía de 14 personas de la misma nacionalidad, aunque solo con dos tiene parentesco. Asegura que todos son su familia, porque tienen el mismo color de piel.

Aparte de su lengua materna, también habla francés y muy poco inglés. Con esas dificultades salió de Brasil a finales de mayo, con la intención de llegar a Estados Unidos y reunirse con familiares en Boston.

En México, la migración masiva de personas provenientes del continente africano ha causado sorpresa, pues no habían tenido esa situación.
Según han identificado, los africanos afrontan persecución en sus países, principalmente los provenientes del Congo, donde persiste un conflicto entre grupos guerrilleros. Los migrantes han escapado por Nigeria.
Testimonios de indocumentados que han llegado a la Casa del Migrante en México han revelado que matan a sus familias y han tenido que mentir diciendo que son musulmanes para sobrevivir, como el caso de un biólogo refugiado en Tijuana.
En el caso de los haitianos, la migración se da por el terremoto del 2010, que dejó no menos de 316 mil muertos, 350 mil heridos y más de 1.5 millones sin vivienda. La pobreza en todo el territorio ha motivado la migración hacia Estados Unidos.


Recorrió Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y El Salvador, hasta llegar a Guatemala.

Las policías de cada país los han capturado, y en algunos casos les piden dinero para dejarlos ir.

“Si nosotros tenemos la oportunidad, vamos a continuar desde aquí; no tenemos más dinero, si tuviera dinero no hubiera dejado mi país para viajar a otro donde no sé lo que vaya a ocurrir”, manifestó en su inglés mezclado con palabras en francés.

Su familia reside en Brazzaville, la principal ciudad del Congo, aunque conoce a algunas personas en EE. UU., que le prometieron ayudarlo.

“Somos hombres jóvenes; hemos tenido que pasar por muchas cosas. No es fácil para nosotros hacer esto”, relató con palabras entrecortadas.

Un paso más

“Estamos cansados de caminar”, expresó, al mismo tiempo que veía sus pies resguardados en sandalias y con las marcas de las largas caminatas que ha hecho en las montañas y selvas de países del sur del continente, por donde se escabulleron para cruzar las fronteras.

También han viajado en autobuses, vehículos y embarcaciones. “Todos los países han sido peligrosos, pero hemos sabido pasarlo; es difícil”, confesó mientras observa a sus compañeros.

Su nuevo destino es México, la última frontera antes del “sueño americano”. Sonríe y pregunta cuánto tiempo serán retenidos por las autoridades guatemaltecas.

Condiciones

Fernando Lucero, vocero de la Dirección General de Migración, indicó que el procedimiento es albergar a los detenidos y verificar sus identidades en los consulados.

1,098 migrantes de África han sido detenidos. .
826 de los capturados son hombres.
272 mujeres han llegado ilegalmente.


“Si no han cometido ningún delito y como solo han ingresado sin documentos, se les expulsa a la frontera por donde llegaron, que en la mayoría —de casos— es Honduras”, indicó.

El vocero agregó que derivado de la preocupación por la masiva llegada de indocumentados, han comenzado a evaluar un protocolo de atención a migrantes extrarregionales, que tiene como propósito garantizar los derechos humanos de quienes ingresan de manera irregular en territorio guatemalteco.

Migración ha documentado a mil 98 personas —826 hombres y 272 mujeres, en su mayoría del Congo, Ghana y Senegal. A estos se suma el grupo de 62 personas que la Policía detuvo este jueves.

Albergues, repletos

Patrick Murphy, director de la Casa del Migrante en Tijuana, México, afirmó que desde finales de mayo de este año han recibido a unas dos mil personas de 28 países, en su mayoría de África.

“Antes estaban pidiendo asilo, pero ahora ya no. Estados Unidos tiene un trato especial con los haitianos, y les dan plazo hasta 2017 para regularizarse. En el caso de los africanos, no se puede”, reveló.

Afirmó que están gestionando la posibilidad de abrir un refugio estatal.

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