El protocolo del Ministerio de Salud establece, según el acuerdo ministerial 534-2011, que los medicamentos y productos afines que estén vencidos y en desuso deben darse de baja y destruirse, dentro de la última categoría encajan las vacunas contra el coronavirus.
Diana Sierra, del Centro Nacional de Biológicos, menciona que el proceso de destrucción está detenido porque el caso está ahora en manos del MP.
Son un millón 61 mil 412 de dosis rusas vencidas y el ente investigador realiza las averiguaciones por lo que permanecen guardadas en una bodega de Ministerio de Salud.
De acuerdo con Luis Pantaleón, vocero del MP, hay un expediente abierto relacionado con las vacunas contra el covid-19 a partir de una denuncia que data del 6 de marzo del 2021 y se han acumulado otras denuncias a la investigación, las cuales suman nueve y que están relacionadas con anomalías en el contrato de la adquisición de dosis Sputnik V y con el vencimiento del biológico.
La fiscalía contempla tomar las vacunas como anticipo de prueba ante el riesgo de que puedan desaparecer o ser destruidas, dicha acción está pendiente de ejecutar por orden de juez y las medidas de seguridad que se requieren para el traslado del biológico.
“Lo que se quiere hacer con el anticipo de prueba es un conteo de las vacunas que ya vencieron para poder continuar con el proceso, y hacer solicitudes específicas al juzgado”, refiere Juan Luis Pantaleón, jefe de Información y Prensa del MP.
Estas dosis, Salud no puede utilizarlas porque ya son parte de la investigación.
Añade que de presentarse otra denuncia relacionada a las dosis que están por vencer sería parte de la denuncia original. Pantaleón advierte que las vacunas que están por caducar también están en investigación.
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El millón 61 mil 412 de dosis de Sputnik V del primer componente que se vencieron el último día de febrero son parte de tres lotes que ingresaron al país el 27 y 29 de octubre del 2021, los cuales se recibieron con pleno conocimiento de que caducarían en cuatro meses. La pérdida ascendió a Q94.4 millones.
Las dosis contra el coronavirus vencidas no pueden utilizarse porque su tiempo de vida terminó, tampoco destruirse porque está pendiente que un juzgado fije una audiencia de anticipo de prueba.
Pantaleón menciona que, según la Fiscalía contra la corrupción, el millón de vacunas Sptunik V vencidas está en una bodega del Ministerio de Salud ubicada en la zona 7 capitalina. Mientras que las dosis que están por caducar están resguardadas en áreas de San José Pinula, Sololá y Quetzaltenango. De estas últimas también se pidió anticipo de prueba.
Avance de denuncias
Acción Ciudadana ha presentado dos denuncias al MP por el tema de las vacunas contra el covid-19. La primera fue por el “posible fraude” y las anomalías alrededor de la adquisición del biológico ruso. Hace unas semanas ampliaron la denuncia por el vencimiento del millón de dosis.
“Creemos que todo es parte integral de esa negligencia, tanto la adquisición como también el vencimiento de las vacunas, puesto que no se tenían ni las capacidades para adquirir (las vacunas) ni se respetaron los procesos para poder comprarlas”, dice Edie Cux, representante de Acción Ciudadana.
Señala que el MP no les ha notificado del seguimiento del caso, y es hasta ahora que se enteran de que hay un anticipo de prueba, además consideran que no hay objetividad por parte del ente investigador, ya que ha defendido “a capa y espada” cualquier denuncia que se presenta en contra del gobierno y que este caso podría usarse de forma política ahora que la fiscal Consuelo Porras busca la reelección.
“En el caso de que se venzan más vacunas, obviamente hay responsabilidades administrativas y penales, y estaríamos en disposición de presentar alguna otra denuncia o requerimiento a la Contraloría General de Cuentas”, agrega Cux.
Cómo se destruyen
El acuerdo ministerial 534-2011 señala que la destrucción de medicamentos y afines vencidos queda bajo la responsabilidad de los directores ejecutivos de las dependencias y unidades ejecutoras del Ministerio de Salud.
El proceso obliga a levantar un acta que haga constar las razones por las cuales los medicamentos y productos afines -vacunas- no se usaron en el período de vida establecido por el fabricante. Se deben indicar las circunstancias que llevaron a que se perdiera el fármaco y si hay o no un responsable de su vencimiento; hay que adjuntar los datos del producto.
Si se comprueba que “existió dolo, culpa, acción, omisión o negligencia en su utilización, dentro del período de su vida útil”, el o los responsables deben reponer o pagar el valor del producto vencido.
De acuerdo con el Reglamento para el Manejo de Desechos Sólidos Hospitalarios las vacunas vencidas o inutilizadas son catalogados como desechos hospitalarios bioinfecciosos, y para su destrucción deben incinerarse o destruirlas por medio de otro sistema autorizado por el Ministerio de Salud. Mientras que las jeringas deben destruirse en una máquina trituradora o termotrituradora.
No pueden usarse
El pasado 10 de enero, el viceministro de Atención Primaria en Salud, Edwin Montúfar, señaló que las vacunas contra el coronavirus que vencieran podían utilizarse después de la fecha de vencimiento. Sin embargo, el Departamento de Regulación y Control de Productos Farmacéuticos y Afines “no autoriza extender la vida útil de las vacunas contra el covid-19”, más allá del tiempo de caducidad, lo cual consta en un informe que solicitó la diputada Evelyn Morataya.
La Organización Mundial de la Salud tampoco respalda su uso más allá de la fecha de vencimiento.
Hoy se pierden 1 millón 148 mil 262 dosis del primer componente de Sputnik V, mientras que del componente dos son 1 millón 753 mil 370 dosis que se perderán. En total son Q256 millones 939 mil 514, incluido el costo por cada dosis y el flete. pic.twitter.com/smLRWPyQSW
— Ana Lucía Ola (@aola_pl) March 31, 2022
Estos son los furgones frigoríficos donde están guardadas las dosis de la vacuna Moderna contra el covid-19, que fueron donadas por Estados Unidos y que permanecen a -20 grados Celsius. Estas dosis tienen fecha de vencimiento del 1 al 7 de abril del 2022. pic.twitter.com/bDGrWJYwQq
— Ana Lucía Ola (@aola_pl) March 31, 2022
