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Escuelas prometidas por Giammattei tienen sobrecostos, anomalías y están inconclusas

El ambicioso programa de Alejandro Giammattei, las Escuelas Bicentenario, acumula críticas por sobrecostos y deficiencias.

Visita para verificar estado de la construcción de escuela Bicentenario ubicada en Villa Nueva que contará con los niveles de primaria y pre primaria. Se ha realizado el pago del monto total de la construcción, pero no se ha finalizado. 

Fotografía Prensa Libre: María Reneé Barrientos Gaytan. 11-03-2024.

La Escuela Tipo Bicentenario que se ubica en Villa Nueva costará Q4.2 millones más. La obra está en proceso de construcción y se localiza en lugar de difícil acceso. Prensa Libre: María Reneé Barrientos Gayt´án)

Como una “obra sin precedentes en la educación” fue presentado el plan de construcción de 14 Escuelas Bicentenario, que Alejandro Giammattei ofreció entregar durante su gestión. A la fecha, solo una está en funcionamiento, mientras que el avance del resto figura solo en papel, ya que en el campo es cuestionable, según las actuales autoridades del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), que deben retomar los proyectos.

Se ofreció que los edificios tendrían un área para niños de preprimaria y en cada aula se ubicaría un servicio sanitario, con un patio de juegos infantiles. También contarían con un área de dos niveles para estudiantes de primaria, con módulos de baños para hombres y mujeres.

Cada escuela tendría salón de computación, bodega, cocina, despensa, comedor para maestros, cancha deportiva techada, rampas de acceso, espacio para parqueos, área verde y muro perimetral. El número de aulas variaría conforme la población estudiantil de cada localidad.  

Se indicó que serían construidas con un sistema innovador, antisísmico. Según las especificaciones técnicas, los muros se construirían con paneles de PVC tipo colmena, material apto para “condiciones ambientales críticas” y anti-bacterias, que fueron rellenados de concreto. Según las pasadas autoridades, no necesitarían pintura, lo que ahorraría al Ministerio de Educación (Mineduc) el gasto en mantenimiento.

Mientras que en los techos el requisito era usar lámina termoacústica, las puertas serían de perfil de acero y ventanas que permitirían alta transmisión de luz y claridad óptica.

La justificación de construir las Escuelas con estos materiales fue acortar los tiempos de entrega, aun así, solo uno de estos edificios ha sido terminado. El proceso de construcción llevó ocho meses y 15 días. Se inauguró el 21 de febrero del 2022 en Escuintla, pero fue ocupado un año después.  

Son 14 los proyectos que se ofrecieron, uno en Villa Nueva, Guatemala; Cabañas, Zacapa; Palín y Escuintla, Escuintla;  Parramos, Chimaltenango; Morales, Izabal; Sayaxché y La Libertad, Petén; San Antonio La Paz y San Agustín Acasaguastlán, El Progreso; El Progreso y Moyuta, Jutiapa; Pueblo Nuevo Viñas, Santa Rosa  y Esquipulas, Chiquimula. 

Solo en papel

Un informe de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), indica que para el ejercicio fiscal 2024 hay siete escuelas con un avance físico mayor al 75%, mientras que en una la construcción es del 45%. Cinco más reportan cero avances.

De esa cuenta es que las autoridades de Segeplan han señalado que se ocuparán no solo de evaluar los registros y los datos que le envía cada unidad ejecutora, sino que harán trabajo de campo entre marzo y abril para corroborar el avance de las obras. 

Un reparo que también señala Paola Constantino, viceministra de Edificios Estatales y Obra Pública, del CIV, es que algunos proyectos reportan un avance del 90%, pero al supervisarlo en campo no es cierto. Otro punto es que el precio subió del contrato inicial.

Este es el caso de la que se construye en Villa Nueva. El informe de Segeplan indica que tiene un avance físico del 45.1% y ya hizo el desembolsó previsto para el 2024.

Lugar inaccesible

Prensa Libre visitó la semana pasada la Escuela de Villa Nueva, en el  parcelamiento Las Nubes. Ese proyecto contará con nueve aulas de preprimaria y 25 para primaria, según las bases del proyecto, además de laboratorio de computación, canchas deportivas, servicios sanitarios, cocina y área recreativa.

El avance de la construcción no coincide con lo reportado. No hay paredes, ni piso, solo varillas de hierro y pines fijados en el suelo, zanjas, volcanes de arena y piedrín, tractores removiendo la tierra y algunos hombres trabajando.

En el lugar donde se construye la Escuela Bicentenario de Villa Nueva se observa un terreno con volcanes de piedrín y pines incrustados en el suelo para sostener las paredes. (Fotos Prensa Libre: María Reneé Barrientos Gaytán).

Los encargados de la obra mencionaron que en el lugar no hay agua, por lo que deben traerla en pipas para poder trabajar, y que se hacen las gestiones para abrir un pozo con el fin de obtener el recurso y facilitar los trabajos.

El sitio donde se construye la escuela está al lado de un predio municipal que almacena chatarra de vehículos, enfrente hay un terreno baldío  con zanjas de alguna construcción que se inició pero no concluyó. No hay ningún área residencial cercana al proyecto.

Para llegar al lugar hay que atravesar dos kilómetros desde la carretera principal de la zona, y justo allí, donde comienza el camino está el cementerio. Es una calle de terracería, los camiones que transitan por el lugar levantan la tierra que se pega en la ropa, en el cabello de quien camine por ese sitio. Esa nube de polvo obliga a cerrar los ojos.

Dichas condiciones hacen cuestionar si ese era el mejor lugar para construir una escuela. Constantino dice que no se puede “ceder a una obra si está en medio de la nada”.

El exministro de Educación Óscar Hugo López coincide con la viceministra y menciona que para edificar un centro escolar se debe cumplir con ciertos requisitos, y el principal es que el terreno esté legalmente a nombre del Ministerio de Educación (Mineduc), si esto no se cumple ningún proyecto de esta naturaleza puede prosperar.

Es indispensable contar con un censo escolar que permita conocer la demanda de estudiantes en el sector. López agrega que los planificadores deben visualizar la construcción en función de que el edificio se útil por un tiempo largo, y que haya residencias alrededor que abastezcan de estudiantes.

El camino para llegar al lugar en donde se construye la escuela es de terracería, a un costado se encuentra el predio municipal y al frente un terreno baldío. (Fotos Prensa Libre: María Reneé Barrientos Gaytán

“Debe estar ubicado en un lugar que tenga condiciones fundamentales para el desarrollo de actividades, en este caso educativas, que haya transporte, luz, agua, residencias cercanas, que no sea un sitio inaccesible e inseguro”, dice López

Que no esté a orillas de ríos ni barrancos, ni fallas tectónicas que puedan poner en riesgo a los estudiantes y docentes, agrega, pues “son cientos de vidas las que pueden estar en riesgo por una decisión meramente política o con intereses espurios”. 

Según consta en el portal de Guatecompras -Sistema de Información de Contrataciones y Adquisiciones del Estado-, la Escuela Bicentenario de Villa Nueva costará Q46 millones 796 mil, pero el contrato se ha ido modificando y para octubre del 2023 llegó a Q50 millones 999 mil 525.

Constantino está consciente de que el precio de estas escuelas es elevado. Agrega que algunas constructoras han solicitado parar la obra, mientras que en otros acasos la suspensión ha venido de parte del CIV para poder analizar de manera individual cada proyecto. “Hemos tipificado que hay obras que reportan un avance del 90% y el real se reduce al 50%, que pasó con el resto, con el dinero que ya se pagó”, dice, por lo que estarán en conversaciones con las empresas constructoras.

“Estos proyectos nacieron con mucha antelación, diseñados para hacerse en menos de 240 días. Lo que estamos recibiendo son compromisos que dejó la administración pasada y que rebasó los dos años”, dice la funcionaria.

En las supervisiones de las obras que tienen mayor avance se han encontrado filtraciones de agua, y están expuesta a la erosión y a taludes, esto representan un peligro para la comunidad educativa. 

Abandono

Durante una visita el miércoles a la escuela que se construye en Parramos, Chimaltenango, la titular del CIV, Diana Jazmín de la Vega Espinoza, indicó que ya se pagó un 90% a la empresa constructora, sin embargo, el avance físico es menor al 60%. La obra debió finalizarse en septiembre del 2023, según el contrato. 

“Lo que veo es un proyecto abandonado, la estructura metálica está oxidada, las paredes son de PVC. Qué va a pasar, ya tenemos el invierno cerca y esto no lo van a terminar. Ahora hay que hacer cumplir el contrato, esperamos que lo hagan, porque el dinero ya lo tienen”, dijo.

Esta escuela se adjudicó por un precio de Q39 millones 821 mil 602, y con modificaciones aumentó a Q49 millones 910 mil 99, según registra Guatecompras.

No es el único caso, solo tres habrían mantenido el precio con el que fueron adjudicadas, las demás tiene un precio mayor, de millones. Por ejemplo, la que se construye en Esquipulas, Chiquimula, pasó de Q53.1 millones a Q74 millones 290 mil 177.

El contrato de esta escuela fue adjudicado en junio del 2022, pero en febrero del 2023 se aprobó una suspensión temporal a partir del uno de agosto de ese año. El 10 de enero del 2024 la suspensión se levantó y se retomaron los trabajos. 

La Escuela Tipo Bicentenario que se construye en Parramos, Chimaltenango, debió terminarse y entregarse el año pasado al Mineduc. (Foto Prensa Libre: Segeplan)

Cabe mencionar que de las 14 Escuelas Tipo Bicentenario que se construyen en el país, el evento para la que se ubica en Sayaxché, Petén, no ha sido adjudicado, como se reporta en Guatecompras. 

Ante las dudas e inconsistencias que rodea la construcción de estas escuelas la viceministra ha señalado que se seguirán los procesos legales y administrativos que correspondan en cada caso.

A solicitud de alcaldes

 Carlos Quiñonez, exviceministro del CIV, dice que trabajaron en un modelo de Escuelas Bicentenario que se puso a disposición del Mineduc, de los gobernadores y de los alcaldes.

Fueron las municipalidades las que solicitaron la construcción en su jurisdicción, cada comuna puso el terreno y el Mineduc dio el aval, dijo.

El incremento en el costo de las obras se debió, según el exfuncionario, principalmente a la remoción de tierra en los terrenos, lo que no estaba contemplado en el precio inicial, refiere.

Acerca de las fallas en la escuela de Escuintla dice que no se recibió ningún reclamo al respecto, de lo contrario se hubiera cobrado la fianza.

En este estado se encuentra la construcción de la Escuela Bicentenario en Izabal. (Foto Prensa Libre: Segeplan)

Los proveedores

En la construcción de las 14 Escuelas Tipo Bicentenario que ofreció el gobierno de Alejandro Giammattei se involucraron 12 empresas, algunas con años de figurar como proveedores del estado, otras no, pero lo que tienen en común es que durante la pasada administración consiguieron contratos millonarios principalmente en el Micivi y en distintas municipalidades, según información del portal Guatecompras.

También hay nombres que se relacionan con personajes de la política, como es el caso de Juan Carlos Lemus Salvatierra, a quien se le adjudicó la construcción de dos escuelas la de Pueblo Nuevo Viñas, Santa Rosa, y la de Moyuta, Jutiapa. Se le señala de ser hermano del exdiputado Marco Antonio Lemus, que fue requerido por la justicia en el caso Asalto al Ministerio de Salud.

La empresa Ingeniería y Proyectos Aleisa, Sociedad Anónima, se encarga de edificar la escuela en Parramos, Chimaltenango. Entre el 2022 y 2023 ganó 11 contratos para proyectos en la Empresa portuaria Quetzal, en la Empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla y en el Micivi, por un total de Q179.3 millones.  Una investigación del elPeriódico vincula dicha constructora al exdiputado Julio Lainfiesta Rímola.

Jennifer Edyt Ramírez Diaz ganó la licitación para construir la escuela de Esquipulas, Chiquimula, con un monto de Q74 millones 290 mil 177. Según la Red Nacional de Comisiones y Colectivos Ciudadanos por la Transparencia y Probidad (REDNAC-TP), fue en marzo de 2012 que Ramírez Díaz creó la empresa con que obtuvo el contrato. Al año siguiente comenzó a recibir contratos del Micivi.

En el caso de Hugo David Moscoso Miguel, el constructor de la obra en la Finca Pacún en Palín, Escuintla, que tiene un costo de Q43.5, en el 2020 elPeriodico lo señalaba de lavado de dinero.

La empresa Sistema de Servicios de Ingeniería, Sociedad Anónima, fue la que construyó la única Escuela Tipo Bicentenario que se ha entregado, la que está en la Finca La Industria, en Escuintla, que costó Q47.1 millones. Además, realiza los trabajos en la de Morales, Izabal, por Q54.7 millones.  

Mientras que la Coordinadora de Logística, Sociedad Anónima que construye la escuela en San Antonio La Paz, El Progreso, logró contratos millonarios en el gobierno del partido Vamos.

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.