Menos abstencionismo que en el 2019
Se puede observar que la participación en esta ocasión, con el 45.1%, superó en tres puntos porcentuales la que se registró cuando fue electo Giammattei hace cuatro años.
Con el 99% de actas procesadas, Movimiento Semilla registraba el 58.24% de votos válidos y la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), 37.00%. Magistrados del TSE daban como virtual ganador a Semilla, durante la conferencia brindada de las 20 horas.
Respecto a votos, mientras que Giammattei tuvo 1 millón 907 mil 767 (57.95%) de los sufragios válidos en el 2019, Arévalo llegaba a 2 millones 434 mil votos (59%).
En las últimas tres elecciones la otra candidata que llegó al balotaje fue Sandra Torres de la UNE.
Este 2023 las elecciones generales han sido altamente judicializadas. En el proceso se dejó fuera de la contienda a dos candidatos que en el 2019 lograron atraer votos, como Telma Cabrera y Roberto Arzú, posteriormente quedo fuera Carlos Pineda, quien en abril del presente año lideraba la intención de voto en las encuestas.
Luego de la primera vuelta, cuando Bernardo Arévalo y Karin Herrera, con el Movimiento Semilla, lograron ocupar el segundo lugar de la primera vuelta, comenzaron una serie de denuncias contra el partido y sus integrantes, y diversos partidos y entidades buscaban que no se les permitiera pasar a la segunda vuelta.
Comportamiento histórico
La menor participación se refleja en el balotaje desde 1985 a la fecha, según los datos recopilados por la organización Diálogos. Mientras en ese año la primera vuelta mostró 69% de participación en la segunda fue de 65%.
En las siguientes cinco elecciones la participación, según los divulgados por Diálogos, descendió, pero mantuvo las brechas entre una y otra vuelta electoral.
Hasta que en el 2011 volvió a superar el rango del 60%, y se registró en 69% en la primera votación, y 61% en la segunda, cuando fue electo Otto Pérez Molina y Rossana Baldetti.
En el 2015, fue de 70% y 56%, respectivamente, en esa ocasión ganó Jimmy Morales y Jafeth Cabrera.
En tanto en el 2019, la participación en general disminuyó, pero mantuvo el comportamiento ya que en la primera vuelta se situó en 62%, y la segunda en 42%, el binomio electo fue Alejandro Giammattei y Guillermo Castillo.
Los datos del 2023, en la primera elección situaron la participación en 59% y 41% el abstencionismo.
Y en la segunda vuelta, con el 99.1% de las actas procesadas, la participación ciudadana iba en 45.1%, lo que ubicaba el abstencionismo 54.9%.
Opinión
Edgar Ortiz, director del área jurídica de la Fundación Libertad y Desarrollo de Guatemala, comentó que la caída de la participación en las segundas vueltas no es uniforme, ya que se evidencia más pronunciada en algunas de las zonas más alejadas de los centros urbanos, en los municipios con mayor población rural, mientras que es en las ciudades en donde se observa una caída menos drástica de la participación. Mientras que, respecto del comparativo de ambas votaciones en el 2023, observó una jornada típica de segunda vuelta.
Otros lo atribuyen a que las comunidades pierden la motivación por acudir a votar, porque en la primera vuelta les interesa votar por alcalde y diputado.
*Con información de Sandra Escobar
