Elecciones Generales Guatemala 2023

Sandra Torres y Bernardo Arévalo: las diferencias entre los candidatos que van a segunda vuelta electoral

El próximo 20 de agosto se definirá en las urnas quién de los dos candidatos ganará la Presidencia de la República. Ambos tienen diferentes propuestas políticas.

Sandra Torres y Bernardo Arévalo

Sandra Torres, de la UNE y Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, disputarán la presidencia de Guatemala el 20 de agosto próximo, en segunda vuelta electoral. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Sandra Torres, candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, disputarán el próximo 20 de agosto la Presidencia de Guatemala, día en que está programada la segunda vuelta electoral.

Torres y Arévalo tienen en común el hecho de haber tenido parientes que han presidido el país. La candidata de la UNE por ser exesposa de Álvaro Colom, presidente de Guatemala de 2008 a 2012; y Arévalo como hijo de Juan José Arévalo, presidente del país entre 1945 y 1951.

Más allá de eso, ambos candidatos  han descartado reformas en temas como el matrimonio del mismo sexo, los dos son diametralmente diferentes en otros temas sensibles y propuestas políticas.

“Contra toda lógica, hay en el país un balotaje entre dos expresiones socialdemócratas”, dice a la AFP el sociólogo y consultor independiente Miguel Ángel Sandoval.

“Es una manifestación al hartazgo hacia la forma en que se ha conducido la política en Guatemala”, dice a la AFP, Luis Linares, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES).

Sectores populares

Torres, una empresaria textil y licenciada en comunicación, lidera el partido UNE que fundó en 2003 con Colom, fallecido en enero último y de quien se divorció en 2011, en su intento de ser candidata a la Presidencia.

“Ahora Guatemala va a tener mamá gobierno”, ha prometido la exprimera dama de 67 años, quien pasa por tercera vez a segunda vuelta de las elecciones presidenciales tras perder en 2015, contra Jimmy Morales, y 2019, frente a Alejandro Giammattei.

Torres asegura que será “una mamá que cuida a sus hijos”, mientras su rival señala que lo principal es la lucha contra la corrupción.

Guatemala “necesita honradez y decencia para hacer que venga el desarrollo”, indica Arévalo, sociólogo y diputado de 64 años. El líder del movimiento Semilla dio la sorpresa, pues figuraba en octavo puesto en los sondeos.

“Semilla se trata de un partido que se integra con sectores medios, académicos, intelectuales. Mientras que la UNE actual tiene un peso mayor de sectores sociales populares excluidos”, indica Sandoval.

El antivoto

Sin duda, en Guatemala un tema clave es la independencia del sistema de justicia.

Arévalo tiene reservas sobre la fiscal general, Consuelo Porras, mientras que Torres afirma que tiene un buen desempeño “técnico”.

Porras fue incluida por Washington en su listado de “actores corruptos y antidemocráticos” por perseguir a fiscales que combatieron la corrupción. Si gana Arévalo posiblemente la cesará de su cargo.

Aunque Torres tiene fuerte respaldo en las provincias, arrastra un “antivoto” nacional de 41%, según sondeos. El rechazo a Arévalo no ha sido medido.

El desencanto hacia Torres viene desde el gobierno de Colom, pues muchos compatriotas le achacan que fue “autoritaria” como primera dama y que gobernaba desde las sombras.

También por su divorcio, con el que quiso eludir una prohibición constitucional para ser candidata presidencial en 2011, pero fue vetada por la justicia y las autoridades electorales.

También es cuestionada porque diputados de la UNE han dado sus votos para polémicas leyes impulsadas de los gobiernos derechistas de turno.

Torres cuenta con un “voto duro”, pero “el voto en contra es mayor”, asegura a la AFP el director del capítulo local de la ONG Transparencia Internacional, Edie Cux.

Las fortalezas de cada candidato

En las campañas anteriores, Torres era tildada de comunista, pero ahora Arévalo puede ser blanco de esa acusación, tal como le sucedió al sucesor de su padre, el presidente Jacobo Árbenz, derrocado en 1954 por una invasión fraguada por Estados Unidos.

“El tema es el miedo cerval de sectores económicos, la derecha tradicional de Guatemala, hacia todo lo que huela a izquierda”, explica Linares.

Arévalo tiene poco espacio para sellar alianzas para el balotaje, pues unirse a los partidos dominantes dañaría su imagen de “persona limpia”, indica Linares.

En cambio, “Torres no tendría ningún empacho en hacerlo”, afirma el analista.

Una fortaleza de Arévalo es “la herencia de su padre, reconocido como el mejor o uno de los mejores presidentes que ha tenido Guatemala, y que es una persona limpia a pesar de sus tendencias ideológicas”, añade Linares.

Razones de aliados

Aliados de ambos candidatos dan sus razones para que los electores los apoyen en el balotaje del 20 de agosto: Torres tiene “la capacidad de gobernar y cumplirle los temas mínimos” a los guatemaltecos como seguridad, desnutrición y “que haya más dinero en los bolsillos de la gente”, asegura el diputado electo de UNE Adim Maldonado a la AFP.

“Bernardo es una persona cercana, auténtica y honesta, que ha demostrado a lo largo de su vida ser fiel a sus valores y a la permanente búsqueda de la justicia en la construcción de un país más equitativo para todos”, indica a la AFP la concejal electa Nino Matute, quien encabezó la lista de Semilla al municipio de la Ciudad de Guatemala.