Guatemala

Explotan a niños en El Obelisco

Adultos reciben el dinero de infantes que piden limosna en ese sector.

La Navidad en El Obelisco tiene dos caras: la primera, el árbol gigantesco al centro de la plaza, rodeado de modernos centros comerciales, y la otra, la de ?Martita?, la niña de los malabares amargos que pide limosna.

La llamaremos Martita para identificarla, un nombre imaginario porque nadie sabe quién es, ya que tiene prohibido hablar con extraños, especialmente si son periodistas con cámaras.

No puede desobedecer, dos adultos sentados al otro lado de la calle la observan todo el tiempo, mientras degustan galletas y comentan los vaivenes del negocio: la explotación de niños.

Martita pierde su diminuto cuerpo entre la masa vehicular que calienta el asfalto en el semáforo que divide la avenida de las Américas y la 20 calle de la zona 10.

Tres limones magullados para hacer malabares y un canastito amarillo para pedir unos centavos, son las herramientas de su trabajo. Después de su veloz acto, recauda lo que puede hasta que la luz verde la obliga a correr de nuevo a la acera.

Transcurrido un tiempo, Martita camina hacia quienes la vigilan, entrega lo que ha reunido y regresa a trabajar. La rutina se repite una y otra vez durante todo el día.

Una veintena de niños

Pero no sólo es Martita, son al menos 20 niños que piden limosna en ese sector, obligados por un grupo de adultos que permanecen a la expectativa.

Una vendedora del lugar, quien pidió omitir su nombre, comenta que ha visto cómo los maltratan.

?No sé si sean sus padres, pero se mantienen allí sentados mientras los niños piden limosna?, agregó.

En ese momento, de un vehículo baja una modelo vestida con la tradicional falda roja y gorro de Santa Claus a regalar bolsitas con dulces.

Martita toma una y corre a entregarla a sus explotadores.

Segundos después, se intenta hablar con la niña, pero no dice nada, se muestra nerviosa, y desde lejos los adultos le indican con señas que se aparte.

De repente, los custodios de Martita notaron que habían sido fotografiados, y de inmediato llamaron a otros adultos, en franca muestra de intimidación.

Se puede castigar

Nineth Montenegro, diputada de la Alianza Nueva Nación, expresó que la legislación guatemalteca pena con cárcel el delito de explotación infantil.

?A esos niños se les explota, usan su mano de obra para hacer de ellos un negocio?, señaló la congresista.

Hizo un llamado a la Procuraduría General de la Nación, para que en coordinación con el Ministerio Público actúen para proteger a estos niños y se castigue a los adultos que los explotan.

Sin embargo, hoy es Nochebuena y Martita continúa su rutina de explotada aunque su mejor sonrisa para pedir unas monedas.

Señalamiento

La Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez, Ciprodeni, ha denunciado lo siguiente:

? Más de 800 mil niños trabajan en distintas actividades.

? Los emplean en labores del hogar, actividades formales e informales.

? Son mal remunerados y, a veces, maltratados.

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