¿Qué temas son los más urgentes de impulsar para cumplir con la estrategia de país?
La actual estrategia del BID con Guatemala se basa en tres pilares: fortalecimiento institucional, mejora en la prestación de servicios básicos, reactivación del sector productivo y tres áreas transversales: género y diversidad, cambio climático y desastres naturales y transformación digital. Todas las acciones y esfuerzos conjuntos de asistencia técnica, gestión de conocimiento y financiamiento están orientados a impulsar su cumplimiento y contribuir al desarrollo de Guatemala.
¿Qué operaciones están vigentes con el sector público y con el sector privado?
En la actualidad, implementamos iniciativas para mejorar la cobertura y calidad educativa, fortalecer la red institucional de servicios de salud, agua y saneamiento, desarrollar infraestructura vial y modernizar el sistema judicial. En cuanto a la cooperación no reembolsable, apoyamos al país en áreas como cambio climático, integración y facilitación del comercio, salud y protección social, energía, transporte, diversidad e inclusión, administración tributaria y aduanera, así como en educación. En el caso del sector privado, desde el 2016 hasta la fecha, BID Invest ha aprobado transacciones por más de US$1,800 millones para Guatemala, en los sectores de intermediación financiera, agronegocios, transporte, salud y ciencia y tecnología.
¿Para cuándo se tiene previsto iniciar la discusión de la nueva estrategia de país con las autoridades entrantes?
La estrategia de país del BID es un ejercicio periódico, que se realiza para buscar acuerdos sobre prioridades estratégicas, tener un marco de referencia para diálogo y programación y buscar una alineación de la política de los gobiernos con la estrategia institucional del Banco, considerando la evolución económica, social y sectorial de los países. Por lo tanto, este proceso es resultado del diálogo constante con las autoridades, que incluye jornadas de consulta pública con la sociedad civil, sector privado, academia, entre otros y que, en la mayoría de los casos, se alinea con los ciclos políticos y procesos de transición de los países.
¿Han identificado los impactos sociales y económicos que tuvo la pandemia en las comunidades guatemaltecas y para la pequeña y mediana empresa?
Los impactos de la pandemia se hicieron sentir a nivel global, con un costo social importante aumentando los índices de pobreza en Guatemala, como en casi todos los países del mundo. Guatemala, crece de manera estable, con unas finanzas públicas sanas y sostenibles, las cuales reflejan la fortaleza de sus fundamentales macroeconómicos. Entre 2014 y 2023, el país ha venido creciendo a una tasa anual promedio del 3.6% y durante la pandemia fue una de las economías de la región que menos decreció (-1.8% en 2020) y que mayor recuperación mostró (8% en 2021). No obstante, el cierre del país impactó principalmente en la pequeña y mediana empresa debido a las disrupciones que significó para muchos modelos de negocios. Se destaca la capacidad de adaptación de estas empresas y la utilización de nuevas herramientas tecnológicas las cuales facilitaron la recuperación de estos sectores.
¿De qué manera el desarrollo de infraestructura productiva contribuye a mejorar las condiciones en las áreas rurales?
El desarrollo de la infraestructura productiva es clave para cerrar la brecha de conectividad, además de contribuir con mejorar el acceso a servicios básicos como salud, educación, movilidad, reducción de costos y tiempos de viaje, así como llevar fuentes de empleo mediante nuevos emprendimientos, mejores encadenamientos productivos y fomento del turismo.
¿En qué fases de aprobación y de ejecución de los préstamos están las mayores dificultades y cómo lograr agilizar estos procesos?
La banca multilateral, como socio estratégico, desempeña un papel clave al proporcionar financiamiento externo para impulsar el desarrollo en los países. Afrontamos desafíos en diversas fases del ciclo del proyecto, pero mediante una gestión eficiente, diálogo constante y colaboración con los actores involucrados, logramos cumplir metas y obtener resultados previstos. Nos esforzamos por fortalecer la comunicación y la colaboración, ofreciendo asistencia técnica, conocimiento y capacitación. Además, promovemos el uso de tecnologías innovadoras y mejores prácticas para optimizar la ejecución de proyectos, comprometiéndonos con la mejora continua y una implementación eficiente y exitosa. Uno de los principales desafíos que enfrenta la banca multilateral en Guatemala radica en largos tiempos desde que se aprueba un proyecto de inversión hasta la aprobación legislativa para llegar a la firma del contrato. La complejidad inherente a este proceso genera demoras en la implementación de proyectos y en la asignación de recursos para iniciativas de desarrollo.
¿La inestabilidad política actual en el país puede llegar a representar riesgos para obtener financiamiento con los organismos internacionales?
Nuestro compromiso es mantener un diálogo abierto y constructivo con los países miembros, con el objetivo de adaptar nuestros enfoques a las circunstancias particulares de cada país. En ese sentido, promovemos un trabajo colaborativo con las autoridades y con otros actores relevantes para abordar los retos de forma adecuada y garantizar que los recursos sean utilizados de manera eficiente y efectiva.
¿Cuáles son los avances con respecto al impacto de las operaciones del BID?
Durante 2023, respaldamos acciones para mejorar la cobertura y calidad educativa, renovando escuelas mediante las Organizaciones de Padres de Familia, instalando nuevas aulas y proporcionando mobiliario, textos y tecnología. En salud, nos centramos en fortalecer la red institucional de servicios, renovando puestos de salud y adecuando el Centro Regulador de Urgencias Médicas en la Ciudad de Guatemala, además de trabajar en la eliminación de la malaria.
En el sector de transporte, avanzamos en el desarrollo de la infraestructura vial, concluyendo mejoras en el tramo Tecpán-Patzún y con progresos significativos en los tramos carreteros de Todos Santos–Concepción Huista y Guativil-Sintaná, así como el puente vehicular Chitomax. La finalización de estas intervenciones beneficiará directamente a una población estimada de 200 mil habitantes. En agua y saneamiento, invertimos en cabeceras municipales en San Marcos, beneficiando a más de 45 mil hogares con agua potable y 57 mil con saneamiento, fortaleciendo también la gestión y prestación de servicios municipales.
En materia de Cambio Climático, respaldamos a productores rurales para mejorar capacidades y conocimientos, implementando prácticas y tecnologías climáticamente inteligentes. Además, apoyamos el diseño participativo de la Estrategia Nacional de Descarbonización 2050 para aumentar la competitividad sostenible del país. El cambio climático es una prioridad transversal en todos los proyectos que el Grupo BID apoya.
Como parte del fortalecimiento institucional, hemos trabajado en acciones para modernizar la Contraloría General de Cuentas, el Ministerio de Finanzas, la Superintendencia de Administración Tributaria de la Segeplan y los servicios de justicia, buscando mejorar y optimizar los servicios ciudadanos.
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