
Los pandilleros, identificados como integrantes de la Mara Salvatrucha, fueron sentenciados este jueves por el Tribunal de Mayor Riesgo A, por su vinculación con la muerte de cuatro personas en junio de 2010.
De acuerdo a la fiscalía, De León Hernández, alias el Diabólico y Boche, alias Sleepy, habrían ordenado el asesinato y decapitación de las cuatro víctimas, escogidas al azar, para luego arrojar las cabezas en distintos puntos de la capital.
El objeto de los macabros crímenes habría sido presionar al Ministerio de Gobernación para deponer los controles que en ese momento se estrechaban en las cárceles.
Las víctimas fueron elegidas al azar en áreas donde opera la referida organización criminal: la capital, Villa Nueva y Chimaltenango.