El 31 de enero del 2014, Rivas Pérez, junto a los particulares César Ronaldo Barrientos Juárez y Franklin Martín Landaverde, ingresaron en una vivienda ubicada en Bosque de Villa Linda, zona 7 de la capital, y robaron Q200 mil en joyas, US$3 mil 500 —unos Q28 mil—, un pagaré por Q10 mil y otros Q12 mil en efectivo. En total se llevaron unos Q250 mil.
El trabajo del agente de la Deic consistía en vigilar a sus potenciales víctimas con los movimientos y rutas para planificar el ilícito. En un principio lograron evadir la captura, ya que se deshicieron del botín.
Al ser presentada la denuncia, empezó la investigación, y al revisar las cámaras de vigilancia del residencial, se logró establecer que el agente, junto a los tres sujetos, ingresaron en un vehículo tipo sedán rojo.
Marvin Miguel Sandoval Martínez era el piloto del automóvil, quien es prófugo de la justicia, y que se identificó en la garita del residencial.
A mediodía
El día del atraco los cuatro llegaron a la garita de seguridad a las 11.07 horas. El piloto se identificó. Después le cambiaron el número de placas al automotor. Al sortear el primer obstáculo, pasaron frente a la vivienda, luego de haberla vigilado, y se parquearon una cuadra más adelante, para no levantar sospechas entre los vecinos.
A las 11.57, el policía y los otros dos capturados ingresaron en la vivienda después de que el padre de familia junto a sus dos hijos salieron de la casa y se quedó sola la esposa.
Minutos después de tener el control de la residencia, llamaron al piloto e ingresó el vehículo al garaje para empezar a cargar los objetos de valor.
Según la investigación, permanecieron en la residencia por 45 minutos. Además del dinero, cargaron con computadoras portátiles, documentos de un automotor, así como el título de propiedad de la residencia.
La víctima en su testimonio relató a los investigadores del MP que el policía le habría dicho que no la violaba porque no tenía tiempo, según consta en el expediente que lleva la Fiscalía Metropolitana.
Según la investigación, la banda saqueaba residencias con un mismo perfil, y una de sus características era portar armas de fuego y atar de manos y pies a sus moradores.
También preferían robar joyas, aparatos electrodomésticos y dinero en efectivo.
Regresa a trabajar
Ese día Rivas Pérez debía entrar a trabajar a las 16 horas, y estaba asignado a la sede ubicada en la Avenida Elena, zona 1, y como cualquier otro día, efectuó sus tareas con normalidad.
Sin embargo, las pesquisas determinaron su participación, y el 12 de mayo fue detenido en esa sede policial, ubicada en la 0 avenida y 5a. calle, zona 1 capitalina.
La banda se denominaba el Jocote, ya que era el apodo que el agente tenía en la Deic.
Los otros dos fueron detenidos el 13 de mayo en la 31 avenida y 33 calle, colonia San Lázaro, zona 7, mientras conducían el vehículo que usaban para los atracos, el cual ya tenía las placas que le pertenecían.
Investigadores del MP refirieron que el autor intelectual fue Luis Alberto Palala Roldán —prófugo—. Él habría sido quien facilitó la información sobre las víctimas de esa residencia, ya que tenía conocimiento de que eran comerciantes.
Durante los operativos de las capturas se efectuaron 11 allanamientos en Villa Nueva, San Miguel Petapa, Escuintla y en dos zonas de la capital.
Los tres fueron ligados a proceso penal por robo agravado, mientras que al policía se le agregó el delito de agresión sexual. Todos guardan prisión en el Preventivo para Hombres de la zona 18, según resolvió el Juzgado Cuarto Penal.
Grupo delincuencial
Un investigador de la Policía Nacional Civil junto con otros tres particulares son señalados de saquear viviendas en distintos puntos de la capital. Cada uno tenía una función dentro de la organización y recibía órdenes del agente. El grupo utilizaba un vehículo al que cambiaban las placas luego del hecho.
JUAN RAYMUNDO RIVAS PÉREZ
Señalado de ser el jefe de la organización criminal llamada el Jocote. Era investigador de la Deic y dirigía los atracos.
LUIS ALBERTO PALALA
Es considerado el autor intelectual del saqueo a la vivienda en la zona 7, ya que fue él quien brindó información al grupo.
CÉSAR RONALDO BARRIENTOS
Su función era operativa, ya que esperaba órdenes del investigador de la Deic. Supuestamente es estudiante.
FRANKLIN LANDAVERDE
Es también operativo. Colaboraba en registrar las casas y era quien ingresaba el vehículo. Supuestamente es estudiante.
MARVIN SANDOVAL
Piloto del automotor que usaban para los atracos. Era quien se identificaba en las garitas de seguridad y está prófugo de la justicia.
Bajo la lupa
El Ministerio Público y la Policía Nacional Civil han detectado la forma de operar de bandas de saqueadores de viviendas.
El Ministerio Público ha recibido más de 10 denuncias contra policías involucrados en robo de viviendas.
En una residencia ubicada en Kanajuyú 2, zona 16, en julio del 2012, un grupo de agentes de la PNC participó en el robo de esta, cuando uno de ellos se hizo pasar como trabajador de una empresa de telefonía móvil.
Una de las hipótesis que investigan las autoridades es que los artículos robados eran cambiados por dinero en efectivo en diferentes casas de empeño y que en algunos sectores aledaños a la capital fueron usados como objetos de trueque por droga.
Una de las dificultades que encuentran los investigadores es que las personas que compran joyas u otros artículos no guardan la factura y en las casas de empeño los clientes solo firman una declaración jurada que los hace dueños de los objetos.
Ampliación:
El viernes 28 de junio de 2019, el señor Marvin Miguel Sandoval Martínez se comunicó con esta Redacción para informar, acompañado de los respectivos documentos, que el nueve de octubre de 2014, la jueza Jisela Yadel Reinoso Trujillo, titular del Juzgado Cuarto de Primera Instancia Penal Narcoactividad y Delitos contra el ambiente, del departamento de Guatemala, llevó a cabo audiencia oral donde declaró el sobreseimiento del proceso en contra de Sandoval Martínez. En el fallo la jueza decretó la inmediata libertad, levantar todas las medidas de coersión.
En su comunicación, Sandoval Martínez afirma que fue “víctima de una mala investigación de las autoridades que llevaron el caso y culpado injustamente”. Afirma que “delincuentes nos asaltaron a mi esposa y a mí, llevándose nuestras pertenencias y documentos, desgraciadamente utilizaron mi licencia de conducir para efectuar el acto ilícito”.
