Según las estadísticas oficiales, a las que tuvo acceso Prensa Libre, el año recién pasado se robaron en promedio 11 mil 895 teléfonos mensuales, o sea que al día los delincuentes se apoderaron de 396 aparatos, un promedio de 16 por hora, es decir que cada cuatro minutos se roban un móvil en Guatemala.
El promedio se mantuvo en enero de este año, con 379 celulares diarios, para sumar 11 mil 389, señala la BDTR.
El informe revela que de enero a octubre del año último aumentó el robo de celulares en relación con el 2011. La excepción fueron noviembre, cuando bajó de 23 mil 6 en el 2011 a 10 mil 952 el año pasado, y diciembre, cuando descendió de 22 mil 529 a 11 mil 736, según la SIT.
Las víctimas
A mediados de abril, mientras recogía a su hijo en la colonia La Reformita, zona 12, dos sujetos en una motocicleta se acercaron a la puerta de su vehículo. Uno de ellos la golpeó en el rostro y le exigió el celular que usaba entonces.
“Mi reacción fue agresiva, golpeé al ladrón y comenzamos a forcejear. Le aruñé la cara, se me cayó el celular en el carro, el ladrón metió medio cuerpo para buscarlo mientras yo le pegaba con el codo en la espalda. El que conducía la moto sacó una pistola, entonces reaccioné, pues todo estaba sucediendo frente a mi hijo, y dejé que se llevara el celular”, relató.
Este fue apenas uno de los 12 mil siete celulares reportados robados durante abril, y uno de los 400 casos registrados al día durante ese mes.
El problema para las víctimas no termina con el asalto, ya que esos teléfonos pueden activarse y efectuar llamadas para cometer actos ilícitos como extorsiones, por lo cual se debe presentar la denuncia en el MP, según las autoridades.
“Poner la denuncia fue difícil, porque en la comisaría me dijeron que no era su jurisdicción y que debía ir al MP. Después la empresa de telefonía me indicó que como desconocía el número de IMEI (Identidad Internacional de Equipo Móvil, en inglés) solo podían bloquear las llamadas para que no usaran el saldo”, dijo Cristina.
Tres semanas después la mujer sufrió otro intento de asalto cuando iba en su automóvil, pero logró repeler a los agresores con ayuda de transeúntes, quienes los retuvieron. “Por el retrovisor pude observar que los peatones seguían golpeándolos”, dijo.
Aumento
El mes que en promedio se reportaron más robos de teléfonos móviles fue junio, con 19 mil 593, con 653.1 reportes al día, o lo que es igual que 27.21 casos por hora. En el mismo mes del 2011 se reportaron siete mil 440.
El 7 de junio, Cristina perdió su segundo aparato del año. Durante la misa de cuerpo presente del cardenal Rodolfo Quezada Toruño, “entre el tumulto de personas que estaban en la Catedral Metropolitana sacaron de mi bolso el celular. Era un frijolito que me había costado Q80 en oferta”, indicó.
Dos semanas después, mientras iba por la vía 3, zona 4 de la capital, Cristina volvió a ser asaltada. “Luego de todos los sustos, yo llevaba casi bajo llave mi BlackBerry y a la vista otro frijolito. Cuando me lo pidieron dos hombres, yo iba escuchando la radio con ese teléfono, así que le quité los audífonos y se los alcancé. Al ver que era un frijolito, lo agarró y me lo tiró por la ventana y me dijo quedate con esa tu m… que no sirve”.
Atracos
Ricardo Flores, consultor en telecomunicaciones de Global Group, explicó que los robos se concentran en sectores ejecutivos y comerciales como las zonas 9, 10 y 14, y se ha detectado una tasa elevada en el ingreso a las universidades pública y privadas.
También en áreas con mayor embotellamiento de las vías principales de la capital, de las 6 a las 20 horas.
“Los delincuentes usan motocicletas porque es un medio de escape más rápido, sobre todo en el embotellamiento vehicular”, aseguró Flores.
El experto refirió que en las zonas ejecutivas es más constante el uso de aparatos inteligentes de cuarta generación, como BlackBerry, Samsung e Iphone, así como las tablet.
“Es una gama de teléfonos de última generación que está utilizando la clase ejecutiva, y en las universidades los jóvenes están al día en el uso de la tecnología”, expuso.
Flores afirmó que los BlackBerry son más atractivos para la venta informal porque el chat —conversación personal en línea— es difícil de detectar para las autoridades.
“Hay indicios de que ahora los grupos criminales se están comunicando por esta vía para evitar ser interceptados”, expuso.
El consultor dijo que, según informes de la Comisión Centroamericana de Telecomunicaciones, existe una cadena de comercialización de teléfonos robados en Guatemala que se trasladan a El Salvador y Honduras, y viceversa.
