“Durante las últimas semanas se ha registrado un incremento de movilidad irregular en la región, por lo que es necesario implementar un plan de acción estratégico que permita la atención de estas movilizaciones, ya que incumplen con la legislación vigente en materia migratoria y de seguridad”, señalaron las autoridades de Migración.
Esta reunión se da un día después de que se diera a conocer la crisis migratoria que se vive en Esquipulas, Chiquimula, donde las calles se han convertido en espacios para los migrantes.
En ese lugar, muchos ya no encuentran cupo en la casa del Migrante San José, pues ha superado sus capacidades con entre 450 y 500 migrantes diarios, pes a que su capacidad es de 120, por lo que muchos se han visto obligados a montar carpas en las aceras o a tomar estas como espacio temporal para descansar, a la espera de poder obtener un boleto de autobús o ajustar fondos para seguir su recorrido hacia México.
La mayoría de estos migrantes señalan haber pagado, incluso, a las autoridades de la PNC para poder pasar a Guatemala y ahora que esperan tener la oportunidad de comprar un pasaje en cualquiera de las rutas que funcionan en Esquipulas que los acerque a su destino.
La espera es larga, ya que hay más de dos mil personas guardando lugar para comprar el mismo.
Algunos migrantes buscan agenciarse de fondos en las calles limpiando vidrios o tratando de que les regalen dinero, ya que, según dicen, deben pagar en los puestos de control para poder pasar.
Las calles aledañas a la estación de buses y los costados de la Basílica del Cristo Negro son las que se mantienen más aglomeradas, pues desde las 4 de la mañana empiezan a formarse filas para poder obtener un pasaje con dirección a la Ciudad de Guatemala.
Se informó que en lo que va del año se han rechazado a 13 mil 884 migrantes, de los cuales nueve mil 99 son provenientes de Venezuela, mil 89 de Ecuador y mil 69 de Haití; además, se dijo que las autoridades se encuentran en constantes coordinaciones para efectuar operativos en diferentes puntos del país para prevenir el tráfico ilícito de migrantes.
“El Instituto Guatemalteco de Migración reitera su compromiso en coordinar un plan de acción de manera conjunta con otras instituciones del Estado con el objetivo de velar por la seguridad del país, así como promover una migración regular y ordenada respetando los derechos humanos de la población”, según indicó el IGM.
Oleada récord
Ante la nueva oleada de migrantes que cruzan Guatemala con el objetivo de internarse a México para llegar a la frontera norte con Estados Unidos, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) prevé un aumento de migrantes en Tapachula.
El éxodo de migrantes que llega a México por la frontera con Guatemala registra este año un incremento de casi 30 por ciento respecto al anterior, de acuerdo con cifras de la Comar.
Alrededor de cien mil extranjeros solicitaron asilo al gobierno mexicano entre enero y agosto; más de la mitad lo han hecho a través de la oficina de la Comar en Tapachula, ciudad fronteriza con Guatemala.
Y con la llega de cientos de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades a Chiquimula, que comparte frontera con Honduras y El Salvador, el Instituto Mexicano de Migración prevé que al menos 20 mil migrantes busquen cruzar a México por la frontera Suchiate.
Si los migrantes que transitan por Guatemala llegan a Tapachula habrá una nueva oleada de migrantes, dijo la Comar.
Por aparte, la Casa del Migrante en Tecún Umán se prepara para recibir a cientos de migrantes que buscarán refugio y descansar para luego continuar su travesía hacia México donde la población pide el cierre de la cierra con Guatemala.
Haití, Cuba y Honduras se mantienen como los países con más solicitantes desde hace tres años; este año concentran 70 por ciento de las peticiones.
Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana AC, estimó que con la actual tendencia este año se impondrá una nueva cifra récord que podría superar 150 mil solicitantes de asilo.
“Hay un tapón en Panamá y varadas en Centroamérica unas 400 mil personas. Por lo menos la mitad va a llegar a México en el último tramo de este año”, advirtió el defensor de los derechos humanos.
Apuntó que no todos buscan la regularización; muchos continúan su camino por cuenta propia o son presas de traficantes por las distintas rutas, incluida la del mar.
El activista, quien lleva más de una década atendiendo el fenómeno migratorio, consideró un fracaso la política en la materia del actual gobierno federal, que pretendía una migración ordenada y segura.
