“Las estructuras autoritarias de control militar en toda América Latina le tuvieron mucho miedo a las ideas. Desde el golpe de Estado de Peralta Azurdia, Guatemala entra en un régimen de estado de Sitio repetido de oficio. Se vivió una época entera sin garantías democráticas ciudadanas. Varios de los políticos que favorecían el control autoritario y estas estructuras represivas fueron golpistas en su momento, creían que cualquier grupo que se juntaba era para lo mismo, entonces le tuvieron mucho recelo a la Asociación desde que nació”, señala el ex vicepresidente Eduardo Stein, socio y colaborador de Asíes.
Crecimiento
“Los fundadores nunca iniciaron pensando en formar un centro de investigación, sino en abrir un espacio de diálogo para preservar un sentido democrático y humanista. En 1982 se legaliza y formaliza Asíes, que se vincula con este proceso de transición a la democracia”, expone la actual presidenta de la Junta Directiva, Raquel Zelaya.
Kuestermann refiere que si bien no se inició con la finalidad investigativa, con el avance de los debates y dada la gran necesidad de la etapa en que se encontraba el país, se hizo evidente el aporte que podía hacerse por esta vía gracias a la diversidad de disciplinas de los colaboradores. A partir de la legalización de Asíes, no han dejado de trabajar con miras a futuro y a continuar proponiendo para el continuo desarrollo del país, al tomar en cuenta la realidad de cada período. Uno de los principales ejes de atención en el que se están enfocando es en el tema educativo.
Entre los aportes o incidencias más importantes que refieren los mismos miembros de la Asociación, están sus propuestas y colaboraciones para la creación de la nueva Constitución y los temas referentes a derechos humanos.
“Asíes fecunda, a través no solo de sus discusiones, sino de sus propuestas, la llegada hacia un régimen democrático y la llegada hacia la formulación de la nueva Constitución”, explica Stein, a lo que Zelaya agrega que recuerda que hacían seminarios sobre los diferentes componentes de la Constitución y trasladarlos a los encargados de hacer propuestas al pleno para su creación.
También recuerda la contribución de hacer propuestas para la Ley de partidos políticos que dio lugar a convocar a la Asamblea Nacional Constituyente y participación de varios de sus miembros en las negociaciones de paz.
Actualidad
A la fecha, Asíes sigue apostando en las investigaciones con bases científicas y bien validadas dentro de cada una de sus áreas de trabajo. Las líneas de investigación han mantenido su continuidad tomando en cuenta los componentes y cambios que se dan en el país.
Desde 1980 se continúa con los Seminarios de Realidad Nacional, que fomentan el debate sobre temas de coyuntura.
De acuerdo con Stein, uno de los más grandes aciertos de Asíes es garantizar por medio de los estatutos una flexibilidad para un pluralismo de ideas y brindar el apoyo a los que decidieron participar en política en algún momento sin comprometer la independencia institucional.
“Hay muchos proyectos a futuro, queda mucho trabajo por hacer y quedan muchas soluciones por presentar y proponer”, señala Kuestermann, quien confía en que Asíes continuará siendo un tanque de pensamiento multidisciplinario en búsqueda del bien común.
Espacios para el debate interno
Fue en 1979, cuando Arnoldo Kuestermann y Eduardo Goyzueta conversaban constantemente acerca de lo que sucedía en Guatemala y cómo afectaba al desarrollo.
“Allí fue cuando nosotros, con base en lo que yo había vivido durante la Segunda Guerra Mundial en Alemania y las experiencias de él como exdirigente estudiantil, nos preguntamos de qué forma podíamos cooperar, ayudar, promover y fortalecer un estado de Derecho democrático y humanista aquí en Guatemala”, recuerda Kuestermann.
Bajo esas premisas, ambos decidieron iniciar un espacio de debate interno, que creyeron fundamental para cambiar la situación del país, en un momento en el que expresar las ideas, reunirse y discutir sobre ellas era un riesgo latente por lo que se vieron obligados a tomar muchas precauciones.
“Para esta tarea fue necesario encontrar personas que nos acompañaran y así se formó el grupo de los cinco. Se unieron con Carlos Gellert, Miguel Ángel Barcárcel, José Miguel y Gaitán. Luego de cinco pasamos a 10, a 11, a 15”, comenta Kuestermann.
En 1980 se tiene la primera actividad pública, el primer Seminario de Realidad Nacional, en el que participaron ponentes que llegarían a ser asociados. Las conclusiones del seminario no pudieron ser publicadas sino hasta 1986.
