En aquella ocasión el Partido Patriota (PP) logró que se escogiera a 10 aspirantes afines, mientras un grupo del abogado Roberto López Villatoro, conocido como el Rey del Tenis, consiguió nueve.

La elección de aspirantes a magistraturas estuvo marcada por deslealtades y falta de acuerdos. El oficialismo perdió fuerza en la composición de la nómina tras la acometida de López Villatoro.

En dicha oportunidad el flujo de la votación se detuvo cuando Juan Carlos Godínez abandonó la lista. La moneda de cambio por la exclusión de Godínez fue la salida del magistrado Luis Pineda, el operador del oficialismo en las comisiones de Apelación.

Horas más tarde, los magistrados afines a López Villatoro también dejaron fuera al entonces secretario general de la Presidencia, Gustavo Martínez.

Traiciones

Cuando la penúltima ronda de votaciones terminó, el comisionado Fredy Cabrera admitió que no habría más elegidos, así que el yerno del mandatario quedó fuera.

Semanas antes Gustavo Martínez admitió que se reunió con López Villatoro y con cada uno de los  siete magistrados de Apelaciones que le eran afines, quienes le ofrecieron su voto.  No obstante, el día de la elección votaron en su contra, con excepción de dos.

“Sabíamos que si Martínez y Pineda no pasaban en la primera vuelta no lo harían en repechaje —segunda vuelta de votación—.  Martínez tenía veto”, admitió el comisionado Cabrera.

Los empleados de la Secretaría General de la Presidencia dieron cuenta de visitas, casi semanales,  de López Villatoro para reunirse con Martínez, con quien reconoció su amistad.

“Siempre me ha llamado la atención ser magistrado”, manifestó en junio de 2014 el yerno del presidente Otto Pérez Molina.