En el evento de licitación, el Inde fijó US$10 mil dólares por participación a empresas interesadas. Al final se declaró desierto el proceso.
Pérez Molina indicó que aunque para la Contraloría la construcción de la hidroeléctrica no es de urgencia nacional, para el Instituto Nacional de Electrificación (Inde), sí lo es ya que en cuatro años podría quebrar.
“Podría llegar a la quiebra sino hace nada, (el Inde) tiene 30 años que por intereses de otros sectores no ha dado un solo paso”, comentó el presidente y señaló que esta institución paga Q1 mil 200 millones de tarifa social, por lo que se revisará si este beneficio llega a los sectores que lo necesitan.
Recordó que el Inde no se rige por la Ley de Compras y Contrataciones del Estado ya que tiene sus propios reglamentos.
“Si le llega a suceder algo a Chixoy, no pueden sujetarse a la Ley de Compras y Contrataciones donde dura 5 o 10 meses adquirir las piezas que quieran comprar”, afirmó el mandatario.
Pérez Molina descartó que haya solicitado la renuncia de Marinus Boer, exgerente del Inde, por este caso, pero se pidió apoyo a la Secretaría de Transparencia para determinar si incurrió en alguna anomalía.
*Con información de Geovanni Contreras
