Representantes de la UNE, Libertad Democrática Renovada (Líder) y Partido Patriota (PP) coinciden en que las campañas difamatorias debilitan el proceso electoral para el próximo año.
Analistas consultados también refuerzan la idea de que el daño más grande se hace a la democracia y a la credibilidad de quienes buscan un puesto de elección.
Acusaciones
Orlando Blanco, secretario general adjunto de la UNE, aseguró en conferencia de prensa que detrás de la denuncia penal y el campo pagado contra Torres está Líder, que “ha gastado más de Q300 mil en esa campaña de difamación”.
Según Blanco, en la UNE hay personas dispuestas a debatir ideas y proyectos de trabajo, pero “de manera responsable”, y solicitó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que intervenga para frenar los ataques.
Roberto Villate, secretario general interino de Líder, rechazó las acusaciones de Blanco, a la vez de recordar que Manuel Baldizón, precandidato presidencial de su agrupación, también ha sufrido ataques mediante publicaciones en medios de comunicación vinculados con el partido oficialista.
“Inmediatamente acusar que es de alguien, del otro o de aquel —no es lo correcto—. Si así fuera, en la campaña negra que se desató contra Manuel Baldizón, creo que nosotros no actuaríamos como ellos”, explicó Villate en otra conferencia de prensa.
Juan José Porras, jefe del bloque oficialista, calificó las campañas difamatorias de “incapacidad para debatir”, y auguró que esas estrategias aumentarán el próximo año, cuando se convoque a elecciones.
“El partido oficialista se está viendo en medio de dos partidos que se están peleando el mismo voto, y eso ha acarreado las quejas entre ellos y las críticas y amenazas, y obedece en gran porcentaje a un nicho de voto muy parecido, y no escapa el partido oficialista, porque es uno de los candidatos y están buscando cómo arrastrar al partido a este desgaste”, añadió Porras.
Otras publicaciones
Artículos aparecidos en una revista, señalada por diputados de tener vínculos con Líder, sobre Torres y Alejandro Sinibaldi, ministro de Comunicaciones y quien se perfila como precandidato del oficialismo, también son calificados de estrategia para desprestigiar la imagen de los aspirantes presidenciales de la UNE y el PP.
Según Villate, “lo que le suceda a otros partidos” no es problema de ellos, y evitó responder sobre nexos con algún medio de comunicación.
“Tenemos el pleno conocimiento de que como un canal de televisión dice ‘el líder de las noticias’, no necesariamente es de Líder o de Baldizón. Aquí lo que está en papeles se cree, lo demás es mentira”, aseguró.
Porras espera que no se produzcan más ataques, porque “Guatemala tiene que superar ese tipo de políticos y aspirar a políticos más profesionales”.
Blanco pidió al TSE que “ponga orden” y evite que se genere más publicidad difamatoria y campañas negras.
